De alguien multimillonario, por su carrera de beisbolista, como el alcalde de Puerto La Cruz, Magglio Ordóñez, se esperan este tipo de lujos: ingresar en el costosísimo y exclusivísimo (así exagerado porque lo es para los mortales) Paddock Club de la Fórmula Uno.
Nos llega esta imagen de Ordóñez muy bien acompañado por la bomba sexy venezolana Sandra Martínez, tomada este fin de semana durante el Gran Premio de Hungría, ella de primera y él de tercero, con sus respectivas botellas de champaña… y (antes o después) caviar, patas de langosta y esas cosas de los malvados ricos.
4.380 US$ por persona era el costo de una entrada al Paddock Club de Hungría, o lo que es igual a dólar de este lunes 27 (682,39 BsF / $), la friolera de
2.988.868 Bolívares fuertes.
Con tu sueldo mínimo de siete mil bolos, tienes que ahorrar unos 427 meses, lo que es igual a casi una década seguida… ocho años.
Eso de ser ficha de la “revolución” y el “socialismo del Siglo 21” es costosito, y eso que no le metemos el pasaje ni el hospedaje.