Una pequeña de cuatro años murió el viernes en la noche mordida por un perro rottweiler al noreste de Montevideo, consignó este lunes la prensa local, en momentos en que un proyecto para prohibir razas peligrosas fue presentado en el Parlamento. AFP.
Según el local diario El País, que cita fuentes policiales, la niña jugaba con otros pequeños en un patio cuando el animal la atacó en la cabeza y la mató. El periódico señala que el perro era de su familia y fue entregado a la Policía.
La AFP intentó comunicarse con la dependencia policial que atendió el caso, pero no obtuvo respuesta por el momento.
Los ataques de perros en Uruguay motivaron la presentación este año en el Congreso de un proyecto de ley para prohibir las razas peligrosas, por parte del líder del opositor Partido Colorado, Pedro Bordaberry.
El “proyecto de ley sobre razas de perros potencialmente peligrosos” elaborado por el senador Bordaberry, señala en su artículo primero que “queda prohibida la cría, reproducción, comercialización, transferencia, adopción e importación de canes de razas (…) consideradas potencialmente peligrosas”.
Correspondería al gobierno, según el texto, establecer las razas que quedarían prohibidas. Los propietarios de perros de ese tipo deberán, si el texto termina siendo aprobado, esterilizarlos y disponer de lugares adecuados para evitar problemas.
Bordaberry argumenta que los ataques por perros en el país constituyen “un problema que se viene incrementando en forma permanente” con consecuencias de “lesiones graves (…) e incluso mortales”. El texto destaca que la mayoría de las víctimas de estos ataques son niños, bebés y ancianos.
El legislador recuerda en la exposición de motivos de su proyecto de ley, publicada en la página web oficial de su agrupación Vamos Uruguay, que en 2014 la Cámara de Diputados ya aprobó un texto anterior sobre el tema.
Si ese texto es sancionado por el Senado, daría a los organismos competentes la potestad de definir “el carácter de peligroso de razas y cruzas caninas” y la capacidad de prohibir de forma “total” la importación, venta o cría de este tipo de animales. La medida se hace extensiva a felinos.
Según Bordaberry, en base a cifras oficiales, se producen entre 2.000 y 3.000 denuncias anuales por ataques de perros en Uruguay, un país de 3,4 millones de habitantes.