El presidente del Consejo Superior de Turismo (Conseturismo), José Yapur, afirmó desde el sector existe “gran preocupación” de cara al inicio de la temporada vacacional 2015, en vista de las dificultades actuales del sistema aéreo nacional, principalmente el interno, que aseguró muestra señales de alerta por las que resultarían afectados todos los usuarios de estos servicios.
Insistió en que cada vez son más los reclamos por demora en las salidas, suspensiones de vuelos y rutas y de maltrato de equipajes. “Las empresas de aviación comercial vienen perdiendo capacidad de respuesta ante la situación y alegan que las principales razones son: demora en obtención de divisas para adquirir equipos, repuestos y pagos a proveedores en el exterior; pocos tripulantes disponibles; demora de hasta 6 meses en otorgamiento de permisos y certificaciones, etc”.
Yapur apuntó que destinos turísticos tan importantes como Margarita, Carúpano, Canaima, Coro, Los Roques y Mérida están muy afectados por la poca disponibilidad en el sistema aéreo nacional. En los últimos 16 meses, se han cerrado algunas de estas aeroplazas y se han reducido en casi 30% las frecuencias de vuelo a esas ciudades, afectando de manera significativa la actividad turística y comercial en estas regiones.
A esto se suma que muchos de sus aeropuertos nacionales están parcial o completamente cerrados como son los casos de Carúpano, Coro, Ciudad Bolívar, San Antonio y Mérida, para vuelos comerciales por razones relacionadas con el mantenimiento de pistas, rampa o terminal de pasajeros. Y en aquellos aeropuertos nacionales que se mantienen operativos, los usuarios se quejan de las condiciones en que se encuentran los baños, los aires acondicionados, falta de sillas en los salones de espera, correas de entrega de equipaje que no funcionan, insuficiente servicios de taxis y baja calidad de los expendios de alimentos. Adicionalmente, las aerolíneas reclaman mayor espacio para mostradores, oficinas de atención y manejo de equipajes.
Conseturismo reiteró que urge un acuerdo entre las empresas de aviación comercial, tanto públicas como privadas, y el Estado venezolano. “Deben buscarse fórmulas que fortalezcan el servicio aéreo en el país y permitan avanzar hacia un servicio de calidad y mucho más competitivo en la región”.
El Estado debe haber notado que no son las sanciones ni multas lo que logrará recuperar a las aerolíneas nacionales. Se requiere de una planificación en conjunto que estimule a las empresas a invertir en equipos nuevos y modernos, que sincere las tarifas, que adecúe las instalaciones aeroportuarias a la exigencias de usuarios y concesionarios, que capacite y certifique a los trabajadores del sector, y que otorgue los permisos de vuelos con tiempo para que las empresas puedan realizar sus promociones con la antelación necesaria, entre otras necesidades. En conclusión, un programa que trabaje en pro de la seguridad, confiablidad, eficiencia y calidad del servicio de transporte aéreo en Venezuela, informó una nota de prensa.