Ni una sala de emergencia o habitación de una clínica de Maracaibo se escapa a la inseguridad: entre las 12:00 del mediodía y las 5:00 de la tarde, los centros médicos privados se han convertido en escenario de asaltos por grupos comandos que toman por sorpresa a médicos, pacientes y familiares. Panorama
“Uno no puede confiar en nadie, esos delincuentes saben camuflarse. Llegan muy arreglados, hasta perfumados, generalmente hay mujeres en el grupo. Fui testigo y víctima de un robo a una emergencia en una clínica, al norte de Maracaibo. Y para nuestra sorpresa —éramos como 30 — vimos llegar al grupo de ladrones en el que había hasta menores de edad, imagino, ahora, pasado el susto, que querían simular a una familia”, destacó un hombre de 35 años, que reservó su identidad.
El asalto fue hace 15 días, un viernes, como a las seis y media de la tarde.
“Entraron tranquilamente a la sala de emergencia y de repente uno soltó: “Señores, esto es un atraco, colaboren”… El resto de los hampones pasó a los cubículos. Esos tipos sacaron las fundas de las almohadas y empezaron a meter los celulares, las prendas y carteras de pacientes, de acompañantes y personal médico. Recorrieron todos los espacios, parecía que conocían muy bien el área. En pocos segundos abandonaron el lugar como si nada y todos quedamos desesperados”, comentó un trabajador de esa clínica del norte.
En otro centro de salud privado, usuarios y taxistas afirman que es, constantemente asediada y “robada por motorizados que usan hasta vestimentas de médicos”.
La situación llevó a la directiva de la clínica a restringir los horarios de las visitas: serán de 2:00 a 4:00 pm. Y el equipo de seguridad va de civil.
La zona de 5 de Julio también es blanco del hampa. María Pirela, de 35 años fue operada en una en una clínica allí asentada y relató que fue atendida muy bien, pero su sorpresa llegó al caer la noche: “Al terminar la visita, llegó la enfermera con la llave de la habitación y nos dijo —a mi mamá y a mí— que cuando ella saliera, luego de aplicarme el medicamento, cerráramos la puerta con llave y que de presentarse una emergencia llamáramos a la central de enfermeras pero que no saliéramos por los pasillos. Insistió que si escuchábamos ruido o un toque de la puerta no abriéramos bajo ningún concepto, que de ser ellas llamarían a la habitación antes de tocar”.
En horas de consultas, médicos y sus secretarias también han sido sorprendidos por el hampa en la avenida Santa Rita, razón por la cual establecen sus medidas de seguridad.
“Voy a control médico por embarazo y antes de asistir debo llamar, me anotan y espero la llamada de la secretaria que me confirma la hora de mi consulta a la que debe llegar puntual. En el sitio, debo enviar un mensaje de texto y toco la puerta con una contraseña, solo así me abren la puerta y al salir la secretaria quita los pasadores que intentan proteger más el consultorio”, destacó Carolina Marín, con 8 meses de gestación.
Consultados los organismos policiales sobre esta situación se conoció que el Cpbez, recibe a diario de tres a ocho denuncias a través de internet, entre esas se cuentan las de personas que han sido robadas en una clínica privada de la ciudad.
Para el G/D Carlos Luis Sánchez Vargas, director del Cpbez, el patrullaje inteligente se está cumpliendo.
“Algunos dueños de los centros de salud han pedido el apoyo. Nos hemos reunido con varios para conocer la situación y de esa forma tomar medidas”, informó.
Por su parte, el general Rubén Ramírez Cáceres, director de Polimaracaibo, coincidió que el patrullaje inteligente se está realizando efectivamente.
“Los motorizados (policías) llegan de inmediato al lugar de los hechos. En la parroquia Olegario Villalobos existen varias bandas que hemos detectado. Esa zona es muy buscada por los delincuentes. Trabajamos mancomunadamente con los otros cuerpos de seguridad para dar respuesta”, señaló.