“El Presidente Maduro no logró reportar logro concreto alguno de las instancias que Venezuela ha propiciado, impulsado y sostenido en el ámbito internacional”, señaló el diputado opositor Freddy Marcano al referirse a la clausura del ALBA-TPC, conformada países de Centroamérica, el Caribe y Latinoamérica, mas especifico, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, Ecuador, San Vicente Las Granadinas, Santa Lucía, San Cristóbal Granada.
“En su discurso de clausura, el mandatario nacional soslayó que nuestro país ha aportado recursos energéticos en términos absolutamente favorable para terceros países que no pueden concurir libremente al mercado internacional, incluyendo las colitas en los aviones de PDVSA, sin que exista ninguna reciprocidad que constituye la condición mínima e indispensable para integrarnos, por lo que reclamos tan justos y legítimos con el del Esequibo resultan desoídos y hasta burlados por quienes aprovechan tamaña oportunidad. Simple e increíblemente subsidiamos a los países de la región, mientras el nuestro está sumergido en una crisis que tampoco suscita el interés y, menos, la solidaridad de países que nos saben a las puertas de una crisis humanitaria”.
Añadió el parlamentario merideño: “Entristece e indigna que el gobierno venezolano deseé exhibirse como campeón del nacionalismo, mientras entrega nuestras potencialidades económicas a otras potencias, haciéndonos cada vez menos competitivos en la medida que quiebra a PDVSA, convertida en una agencia de beneficencia, como si fuésemos una nación a la que le sobra toda suerte de riquezas con el deber de complacer las urgencias foráneas, olvidando las nuestras. La cancillería venezolano no realiza las diligencias oportunas y necesarias para desarrollar una política exterior acorde a las necesidades reales del país, sino que cultiva y festeja un clientelismo internacional que conoce muy bien que ya no contamos con los recursos que desean, dándonos la espalda”
Finalmente, indicó el diputado Marcano: “El diferendo esequibano no es parte de nuestra agenda internacional, dándole prioridad al conflicto interno de Ecuador, El Salvador o de los más distantes países de Africa o Asia. En dieciséis años, la cancillería no ha querido explicar una conducta contraria a nuestros más altos intereses, rehuyendo de cualquier interpelación o cuestionario de la Asamblea Nacional que espera todavía por un debate necesario, sobrio, profundo y franco”.
Nota de prensa