El principal diplomático de Venezuela en Washington dijo que las relaciones entre su país y Estados Unidos aún son tentativas luego de cinco meses de esfuerzos diplomáticos de bajo perfil, sin un acercamiento real tras una década de hostilidades.
Lesley Wroughton/Reuters
“Es un trabajo en curso”, comentó Maximilien Arvelaiz, encargado de negocios de Venezuela en Washington y la persona clave en los contactos de alto nivel con diplomáticos del Departamento de Estado.
“No es que ahora nos entendamos mejor”, afirmó.
“Después de tantos años de desconfianza, estamos aprendiendo a trabajar juntos y ayuda hablar sobre nuestras diferencias a nivel bilateral”, agregó Arvelaiz, que esta semana concedió su primera entrevista desde el comienzo de las conversaciones.
La campaña por parte del Gobierno latinoamericano más contrario a Washington e importante proveedor de petróleo a Estados Unidos tiene lugar en momentos en que el presidente Nicolás Maduro lidia con una economía decadente, que ha quedado más aislada tras la mejoría de las relaciones de su aliado Cuba con la Casa Blanca.
Las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos alcanzaron su punto más bajo durante el Gobierno del predecesor de Maduro, Hugo Chávez.
Las partes se han reunido varias veces desde abril y diplomáticos estadounidenses volverían a Caracas en las próximas semanas para discutir los próximos pasos, sostuvo Arvelaiz.
Entre los temas que quiere abordar Venezuela figuran la caída de los precios globales del crudo, las sanciones de Washington contra Caracas y la inversión de empresas estadounidenses, dijo.
Venezuela depende del petróleo para cerca de un 96 por ciento de sus ingresos en dinero. El país sufre escasez de productos, incluyendo leche y medicamentos, una rampante inflación y una recesión económica.
Arvelaiz, un abogado que estudió en Francia e Inglaterra, dijo que su designación a mediados de 2014 apuntó a tratar de mejorar las comunicaciones con Washington. Ninguno de los dos países tiene un embajador oficial en funciones, pero el diplomático venezolano comentó que esperaba que eso cambie pronto.
El diálogo comenzó cuando Maduro se reunió con el mandatario estadounidense, Barack Obama, en la Cumbre de las Américas en Panamá en abril, cuatro meses después de que Washington y La Habana anunciaron que querían restablecer sus vínculos.
Las partes se han enfocado en temas de interés común, como el proceso de paz de Colombia y las elecciones en Haití, así como áreas de desacuerdo, como la represión de la oposición política en Venezuela.
“Claro que vamos a tener nuestras diferencias”, comentó Arvelaiz, y agregó que la meta era hallar un equilibrio en la relación. “Mientras no sea una interferencia” en Venezuela, añadió.