La reina Isabel II, que logró un gran apoyo a la monarquía pese a liderar la que fue calificada una vez como la familia disfuncional más famosa del mundo, se convertirá el próximo mes en la monarca con el reinado más largo del Reino Unido.
Por Michael Holden / Reuters
Nunca pensó en llegar al trono y lo hizo solo porque su tío abdicó, pero el 9 de septiembre batirá el récord de su tatarabuela, la reina Victoria, que reinó más de 63 años.
“Es un trabajo para toda la vida”, dijo una vez Isabel, de 89 años, y, a diferencia de otros monarcas europeos recientes, e incluso el Papa, no se espera que abdique.
Aunque el mundo y la sociedad británica han cambiado mucho durante su reinado, la reina siempre se ha mostrado segura y confiable. Pese a los traumas de los años 90 -como la muerte de la princesa Diana- que parecieron amenazar la existencia misma de la monarquía, ha sido capaz de liderar la milenaria institución hacia una nueva era de popularidad.
“La clave para el cambio ha sido anticiparse a lo próximo en venir”, afirmó Simon Lewis, su ex secretario de comunicaciones, a Reuters. “La lección de estos últimos 20, 30 años ha sido que la institución esté siempre levemente adelantada quizás a lo que está el pueblo británico”.
¿LA REINA DEL PUEBLO?
El mismo Reino Unido se ha convertido en una sociedad más igualitaria, algo que también se reflejó en la propia monarquía.
“Se ha hecho mucho menos elitista”, declaró el biógrafo real Robert Lacey. “La monarquía continuó el proceso de disociarse de la pirámide social encabezada por la aristocracia e intentó desclasarse”.
Aunque su matrimonio con Philip, un príncipe griego, se ha mantenido sólido, describió 1992 como un “annus horribilis” cuando tres de sus cuatro hijos acabaron con sus parejas, con escandalosos detalles publicados en la prensa.
La muerte de Diana en un accidente de auto en París en 1997 fue, sin duda, el momento más complicado de su largo reinado, viéndose forzada a volver de Escocia para dirigirse a la nación en medio de un despliegue generalizado de pesar y dolor.
“Durante cerca de una semana pareció que la institución se sacudió hasta sus cimientos”, dijo Lewis.
Con una operación mediática más profesional y sofisticada, la reputación de la familia real fue restaurada desde los días oscuros de los 90 e, incluso, llevada a nuevos máximos.
Los comentaristas aseguran que esto refleja también cómo la reina ha aportado estabilidad en un tiempo de gran agitación social y un creciente descontento con los líderes electos, mientras da a los británicos una señal de identidad.
“Las fortunas de la monarquía han pasado por altos y bajos. Ella no ha cambiado realmente, pero sí lo ha hecho la reacción pública hacia ella”, afirmó el profesor Philip Murphy, historiador y autor de “Monarquía y el fin del Imperio”.
“Se ha convertido en una parte significativa de la forma en que nos vemos como nación”.
REINA SILENCIOSA
Su opinión sobre muchos asuntos sigue siendo un misterio, ya que nunca ha dado una entrevista, y lo poco que se sabe de sus puntos de vista o su carácter viene de breves apariciones en la televisión o de comentarios de otros miembros de su familia.
El acceso más revelador a su vida privada, un documental titulado “Familia Real” emitido en 1969 después de que las cámaras la siguieron durante un año, ha vuelto a ser mostrado desde entonces, al parecer porque parecía demasiado normal.
“Su logro más destacable es haber estado en el foco tanto tiempo y que nadie tenga una idea muy buena de cuáles son sus puntos de vista”, señaló Murphy.
Aunque es la monarca con más edad del mundo, su reinado es solo el segundo en duración, tras el del rey tailandés Bhumibol Adulyadej, que le lleva casi seis años de ventaja.
El monarca que reinó durante más tiempo en la historia -el rey Sobhuza II de Swazilandia- ocupó el trono durante 83 años, hasta su muerte en 1982, mientras Luis XIV de Francia reinó 72 años, el periodo más largo de cualquier gran país europeo.
Durante su reinado realizó más de 250 viajes al extranjero, a más de 100 países, y se ha reunido con 4 millones de personas.
Ahora, manteniendo su típico estilo discreto, sus asesores dicen que no quiere que su inminente récord tenga mucho realce. Reuters