El defensa catalán Gerard Piqué, expulsado el lunes en la vuelta de la Supercopa de España que el Barcelona perdió ante el Athletic (4-0, 1-1), podría ser suspendido con al menos cuatro partidos si es considerado culpable de insultos a un árbitro, según la reglamentación deportiva vigente en España.
El internacional con la Roja, de 28 años, vio la roja directa en el minuto 56 en el partido del lunes en el Camp Nou, después de haber protestado airadamente a uno de los árbitros por un fuera de juego no señalado.
Según el acta del árbitro principal, Piqué habría insultado gravemente al juez de línea, una actitud que podría costarle caro cuando el caso sea examinado por el Comité de Disciplina, vaticinaba este miércoles la prensa española.
El artículo 94 del Código disciplinario de la Federación Española de Fútbol (RFEF) contempla que todo insulto o injuria contra un árbitro sea “sancionado con una suspensión de cuatro a doce partidos”.
Los casos anteriores de jugadores culpables de insultos similares hacen pensar que el castigo pueda ser de cuatro partidos, como le ocurrió al defensa del Real Madrid Sergio Ramos en 2013 (cuatro partidos por insulto y uno por expulsión).
Si la sanción se confirma, sería un golpe duro para el Barça, que se vería privado de uno de sus titulares habituales en las cuatro primeras jornadas de la Liga española, que comienza este fin de semana. Entre los partidos que Piqué se perdería estaría la visita al Atlético de Madrid, el 12 de septiembre en la tercera jornada.
AFP