El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha presentado un vídeo en el que uno de los señalados de descuartizar a una mujer en Caracas y de vínculos con la oposición asegura que recibió, a través de intermediarios, dinero del candidato republicano a la presidencia de EEUU Marco Rubio, para financiar las protestas de 2014.
José Rafael Pérez Venta, quien en el vídeo dice haber pertenecido a los opositores Voluntad Popular (VP) y Alianza Bravo Pueblo, dice que tanto Rubio como la también republicana Ileana Ros-Lehtinen le hicieron llegar dinero a través de una persona llamada Betti Grossi, monto que no especificó ni explicó cómo sabía que procedía de los políticos estadounidenses.
Tras nombrar a los dos congresistas estadounidenses sostiene que “ella (Ros-Lehtinen) destinaba cierta cantidad en dólares que ella o los mandaba, se los mandaba en sobre, o los mandaba directamente a su cuenta y ella (Grossi) hacía la conversión y entregaba la plata en efectivo”, explica Pérez Venta en el vídeo del interrogatorio.
Aseguró también haber recibido “un aporte de 1.000 dólares” de parte de Phil Laidlaw, a quien identificó como encargado de negocios de la embajada estadounidense en Venezuela, y quien habría utilizado según Pérez Venta, a Gaby Arellano, reconocida dirigente estudiantil e integrante de VP, como intermediaria.
Tampoco explica en este caso cómo sabe que los dólares que le habría entregado Arellano proceden de este supuesto funcionario.
Maduro sostuvo este martes en su programa semanal de radio y televisión que tanto Pérez Venta como otro de los capturados “han servido de escoltas a los principales líderes de la oposición venezolana” y aseguró que “como este grupo tenemos detectado 30 grupos (…) entrenados y financiados desde Colombia, por los paramilitares de (Álvaro) Uribe”.
“Este grupo, que estaba conectado al más alto nivel de líderes en Colombia de la derecha, y de la derecha venezolana (…) tenían planes para asesinar líderes conocidos de la política, de la derecha de la oposición, y de la revolución”, agregó.
En el vídeo Pérez Venta dice que, en una fecha sin especificar, estuvo en el estado de Táchira (oeste) donde se recibió “dinero desde Colombia implementado por algunas personas que manejaban el conocimiento de fabricación de explosivos (…) y la colocación de este tipo de artefactos”.
Sostiene además de que en el país vecino se reunió con el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) así como Oscar Iván Zuloaga, uno de sus ministros.
Indica que el ataque que sufrió la sede del Ministerio Público en Caracas tras la marcha antigubernamental del 12 de febrero, día que significó el comienzo de la ola de protestas antigubernamentales en el país por seis meses, fue preparado por el líder de VP, Leopoldo López, encarcelado acusado de esos hechos.
También estuvieron implicados, según el delator, la exdiputada María Corina Machado y el alcalde metropolitano de Caracas, preso bajo arresto domiciliario acusado de conspiración, Antonio Ledezma.
“Había un grupo de resistencia preparado para enfrentarse al piquete que estaba en una cuadra (manzana) siguiente de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) (…) y generar confusión cuando fuera la salida de estos líderes (…) y tras su retirada se prendiera el caos”, aseguró.
Acusa también al presidente editor del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero, por el “financiamiento completo y perpetuo para los enfrentamientos” que tuvieron lugar en esas fechas en la acomodada zona caraqueña de Chacao.
El secretario ejecutivo de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que integran estos partidos, Jesús Torrealba, aseguró hoy en una entrevista en el Circuito Éxitos que las acusaciones sobre los vínculos de la oposición con Pérez Venta y los otros acusados por el descuartizamiento de una mujer “reflejan la quiebra moral” del Gobierno.
Torrealba afirmó que estos señalamientos hacia la MUD por parte del Ejecutivo son “nada más y nada menos que para intentar salpicar a la oposición política” de cara a las legislativas que tendrán lugar en el país el 6 de diciembre. EFE