La guerrilla comunista de las FARC anunció este jueves que mantendrá el cese al fuego unilateral decretado hace un mes, que ha permitido una “significativa reducción” de la violencia armada en Colombia, con el fin de favorecer las negociaciones de paz en Cuba.
AFP
“Ratificamos nuestra decisión de mantener el cese al fuego unilateral”, dijo a la prensa el comandante Carlos Antonio Lozada, uno de los negociadores de las FARC en los diálogos con el gobierno colombiano en La Habana, sin precisar por cuánto tiempo se mantendrá esta medida, lo que induce a pensar que será indefinidamente.
Lozada indicó que la guerrilla tomó esta decisión a pesar de que desde que entró en vigor el 20 de julio su tregua unilateral de un mes, algunos de sus campamentos y unidades han sufrido bombardeos y provocaciones de las fuerzas militares.
“Lo más sensato por parte del gobierno es no continuar tratando de sacar ventaja militar de este gesto humanitario de la insurgencia”, afirmó Lozada, pero en Bogotá el gobierno colombiano negó haber incumplido su promesa de no bombardear posiciones rebeldes.
“No ha habido bombardeos contra las FARC desde que el presidente de la República se guardó para sí la decisión de usar ese instrumento, el 25 de julio”, dijo el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
“Ha habido, sí, combates donde nuestras fuerzas han tenido bajas y heridos, donde las FARC han tenido bajas, pero esos van a seguir sucediendo mientras las FARC sigan delinquiendo”, expresó Villegas.
Defensoría: “Un alivio para comunidades”
La guerrilla anunció la mantención de su tregua al comenzar el 40º ciclo de las negociaciones de La Habana, que buscan acabar un conflicto armado interno de medio siglo, el último en América.
“Son varios y complejos los temas que faltan por abordar en la Mesa, para lo que se necesita de un ambiente político apropiado”, dijo Lozada, quien advirtió que operaciones contrainsurgentes puedan amenazar el alto al fuego unilateral.
La decisión de las FARC fue saludada por la Defensoría del Pueblo de Colombia, que destacó que la tregua ha causado una “significativa reducción” de los ataques rebeldes.
“La Defensoría del Pueblo registra una significativa reducción de las acciones bélicas y por ende un alivio importante para las comunidades”, señaló en un comunicado el ente que vela por los derechos humanos en Colombia.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor guerrilla de ese país, están negociando desde noviembre de 2012 con el gobierno de Juan Manuel Santos para poner fin a un conflicto que ha dejado 220.000 muertos y seis millones de desplazados.
– Ahora discuten sobre justicia –
El pasado 12 de julio las dos partes alcanzaron un acuerdo sin precedentes para desescalar el conflicto, que había recrudecido en abril, con decenas de bajas en ambos bandos.
Mediante este acuerdo, el gobierno de Santos se comprometió por primera vez a reducir las operaciones contra esta guerrilla y 13 días después ordenó suspender los bombardeos a posiciones rebeldes.
Fue precisamente en el marco de este pacto, propiciado por los países que acompañan el proceso de paz (Noruega, Cuba, Chile y Venezuela), que la guerrilla decretó su tregua de un mes a partir del 20 de julio, que este jueves decidió mantener.
Las dos partes harán una evaluación del cumplimiento de los compromisos de desescalamiento a mediados de noviembre, según acordaron el 12 de julio.
Ambas partes están debatiendo desde hace meses sobre reparación de las víctimas, cuyo capítulo más complejo -y actualmente en discusión- es el de justicia para los crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.
Hasta ahora las partes han consensuado tres de los seis puntos de la agenda, y han acordado además un programa de desminado y la creación de una Comisión de la Verdad.
Paralelamente, está trabajando en La Habana un equipo conjunto integrado por generales y comandantes rebeldes, que elabora propuestas para el fin del conflicto y el desarme.