Durante 16 años de régimen chavista, cada vez que regresan de cada uno de los juegos del ciclo olímpico: Bolivarianos, Centroamericanos, Panamericanos y las Olimpiadas anuncian al país una serie de reformas tendientes a mejorar la actuación en dichos eventos. El gobierno, frente al fracaso de sus actuaciones en el campo deportivo, lejos de asumir sus responsabilidades, se limita a anunciar con bombos y platillos “nuevas” políticas y programas deportivos que a corto plazo harán del país una potencia deportiva.
El desfile de anuncios es permanente y en ellos se destacan los siguientes: Rango Constitucional para la Educación Física, el Deporte y la Recreación, el Convenio con Cuba, Barrio Adentro Deportivo, Vice ministerio del Deporte, Ministerio del Deporte, Copa América, Sedes múltiples para los Juegos Deportivos Nacionales, Centros de Preparación, Generación de Oro, Universidad Iberoamericana del Deporte, Ley Orgánica de la Educación Física, el Deporte y la Recreación, construcción de instalaciones deportivas, Fondo Nacional del Deporte, Consejos Comunales y Comunas, Elecciones Federativas con nuevos estatutos adecuados a la Ley Orgánica, Sistema Deportivo Bolivariano….etc, etc, etc.
Sin embargo, los resultados producidos por la implementación de esas “reformas revolucionarias” no han sido los mejores, seguimos de mal en peor:
-El rango constitucional a la actividad “excluye la obligatoriedad del deporte a nivel universitario.
– El convenio con Cuba discrimina laboralmente a los entrenadores venezolanos y violenta el principio constitucional “A igual trabajo igual salario” y su implementación está dirigido fundamentalmente a la promoción ideológica de la revolución socialista y Bolivariana del Siglo XXI en los barrios.
-La creación del nuevo ministerio del deporte estuvo orientada a centralizar con carácter totalitario la actividad del sector. El Ministro del Deporte a su vez es Presidente del Instituto Nacional del Deporte y desde esa posición arremete contra las federaciones deportivas para obligarlas a reformar los estatutos del Comité Olímpico para hacer permisible que un funcionario de gobierno pudiera presidir esa entidad. Con todo el poder en sus manos, proceden a solicitar la realización de eventos internacionales en el país para manejar a su antojo los presupuestos y los contratos de construcción, transporte, alojamiento, alimentación y derechos de trasmisión. Ejemplos de ello: La Copa América, Campeonato Iberoamericano de Atletismo, preolímpico de baloncesto, juegos bolivarianos de playa y el intento fallido de lograr la sede de los juegos Panamericanos del 2019.
-Se elimina el Proceso de Descentralización y se procede contra las gobernaciones y alcaldías regentadas por personas no vinculadas al régimen. A los gobernantes de la oposición se les quita de un solo plumazo la administración de las instalaciones deportivas y también se les quita el derecho a ser sedes de los Juegos Deportivos Nacionales.
-Militarización de los Comités Organizadores de los Juegos Nacionales y los Juegos Universitarios.
-Maletinazos para comprar los apoyos de los atletas a la revolución.
– Lavado y tráfico ilegal de dinero a través de las delegaciones deportivas como quedo evidenciado con la detención de un funcionario del ministerio del deporte en un aeropuerto de Europa llevando una maleta con 450.000 Euros no declarados en la aduana.
-La Estafa a CADIVI por parte de un grupo de pilotos de automovilismo y motociclismo.
-A los egresados de la Universidad Iberoamericana, ahora llamada Universidad del Sur, no se les reconoce el título de docentes deportivos por parte del Ministerio de Educación.
-La pretensión de establecer como nuevo paradigma de la organización deportiva a los Consejos Comunales y las Comunas en sustitución de los clubes, ligas y asociaciones.
-El desalojo de las Federaciones Deportivas de la sede del Instituto Nacional de Deporte.
-Invasión y posterior destrucción por parte de los damnificados, amparados por las autoridades, del Estadio Brígido Iriarte.
-Construcción de instalaciones deportivas sin terminar como es el caso del Estadio Iberoamericano de Atletismo en Maracay.
-Saqueo del Fondo Nacional del Deporte. Más de trescientos veinte cinco millones de bolívares fuertes fueron manejados “discrecionalmente” por el Ministro del Deporte valiéndose para ello de la suspensión ilegal y arbitraria de las reuniones del Directorio del IND.
-Negativa del Ministerio del Deporte de otorgar el reconocimiento que por ley le corresponde a las federaciones que hayan cumplido con todo su proceso electoral.
Ahora, frente al fracaso panamericano, Maduro, huyendo hacia adelante, anunció una Constituyente Deportiva, es decir, más de lo mismo. Propuesta gatopardiana, la ilusión de cambio para que todo siga igual.
Como dice la letra de aquel famoso bolero interpretado por Felipe Pírela …..La historia vuelve a repetirse…