General Velásquez Lugo dice que la frontera era un portaaviones del paramilitarismo

General Velásquez Lugo dice que la frontera era un portaaviones del paramilitarismo

 EFE/MIGUEL GUTIÉRREZ
Muchos comercios de San Antonio continúan cerrados (EFE/MIGUEL GUTIÉRREZ)

 

El mayor general Efraín Velázquez Lugo, responsable máximo militar del territorio fronterizo venezolano, aseguró en una entrevista con Efe que el principal paso con Colombia se había convertido en un “portaaviones del paramilitarismo”.

El jefe de la Región Estratégica de Defensa Integral en la zona de los Andes (REDI) afirmó que la actividad paramilitar a lo largo de la frontera del país caribeño era “una amenaza para la seguridad de la nación” que “ha logrado afectar al Estado” venezolano.





Velázquez describió especialmente la afectación en el ámbito geográfico, en tanto que, a su juicio, el territorio venezolano de la frontera se había convertido en una base de operaciones del crimen organizado.

“Nosotros estábamos perdiendo territorio venezolano allí, porque prácticamente eso era un bastión del paramilitarismo colombiano, y cada día eran más, entonces eso era un portaaviones dentro de Venezuela”, dijo refiriéndose a los poblados venezolanos del estado Táchira en los que el Gobierno de Venezuela ordenó el cierre fronterizo y el estado de excepción.

El jefe militar sostuvo que las investigaciones realizadas a lo largo del último año en la región limítrofe sobre el contrabando concluyen que las mafias contrabandistas “son los mismos grupos que nosotros llamamos terroristas paramilitares”, dijo.

“Al tener armamentos, granadas, y armas de todo tipo, eso es terrorismo. Al imponer una agenda de terror para que nuestro gentilicio tenga miedo, esos son acciones de terror, y eso pasa en San Antonio del Táchira y en toda la frontera donde ellos están presentes”, señaló.

Según el jefe militar, está forma del crimen organizado ha intentado “adueñarse” de las actividades al margen de la ley que incluyen el robo de ganado, el contrabando, el narcotráfico y un conjunto de delitos que Velázquez Lugo llama “actividades criminales corporativas”.

El jefe de la REDI de los Andes reconoce que el paramilitarismo existe desde hace muchos años en el país, pero explica que en el último tiempo ha “mutado” para aumentar sus operaciones y extender su control logrando daños severos al territorio.

“Ellos hace unos años empezaron a desplazar campesinos nuestros, a cobrar vacunas (extorsión), pero ahora se iniciaron en el negocio urbano y quieren tener control de todas las actividades ilícitas y el contrabando de extracción”, señaló.

El mayor general asegura además que son principalmente los grupos identificados como “Los urabeños”, “Los rastrojos”, y uno más que ha surgido recientemente llamado “Las autodefensas gaitanistas de Colombia”, quienes controlan el negocio del narcotráfico en la frontera.

Tras la activación de un operativo de seguridad que el Gobierno de Nicolás Maduro llama Operación Liberación del Pueblo (OLP) luego de la decisión de cerrar la frontera el pasado 19 de agosto y el decreto de un estado de excepción en la zona, las autoridades han detenido a un total de 32 presuntos paramilitares.

“Nueve de ellos han sido presentados ante los tribunales de la República acusados de terrorismo”, informó al respecto el militar.

Frente a las posiciones críticas de algunos sectores sobre la tardía actuación del Estado venezolano contra el paramilitarismo, Velázquez Lugo sostuvo que la lucha de la Fuerza Armada venezolana (FANB) ha sido permanente.

“Nunca ha existido el beneplácito, eso que quede muy claro”, aseveró.

Velázquez Lugo admitió que las bandas organizadas de esta zona del país “han tocado a todo el mundo”, incluyendo a funcionarios de la FANB, aunque aseguró que eso no determina la actuación de el cuerpo sino de casos puntuales que están siendo sancionados con “severidad”.

“Nosotros siempre hemos resguardado nuestra frontera y no es cierto que hay beneplácito de la FANB, el crimen organizado ha intentado penetrar porque es parte de su política”, dijo para explicar la existencia de funcionarios corrompidos por las bandas organizadas.

“Ellos saben que los hombres y mujeres, en una proporción que yo no te podría definir, son susceptibles a ser corruptos por el dinero y a alguien le llegan (…). Si yo tengo 100 hombres desplegados y le llegan a cinco, por ahí se meten todos”, añadió.

Con las operaciones militares en la frontera, según el mayor general, se han detenido a 45 militares, incluso de grados superiores, “por colaborar con estas bandas contrabandistas”, dijo sin dar detalles sobre los funcionarios o los delitos que se presume que cometieron.

Velázquez Lugo señaló que la complejidad de formas en la que estas estructuras del crimen organizado han penetrado a las instituciones la habían convertido en un problema por lo que cierre de la frontera “era necesario”.

El paramilitarismo “ha metido al miedo en todas nuestras instituciones”, con el fin de lograr mayor control sobre el territorio, un control que inicialmente era económico pero que ahora, dijo, busca el poder político.

“Ahora no solo quieren ganar billete, ahora quieren poder, entonces empiezan a meter candidatos a concejales, y luego ellos van a querer tener alcalde, ellos van a querer tener gobernadores, y un día van a querer la Presidencia de la República”, afirmó.

Indira Guerrero/EFE