Pese a que no pudieron llegar a la frontera con Colombia, debido a una serie de amenazas, los estudiantes anunciaron que contribuirán con la defensa de los derechos de estos ciudadanos maltratados, armando un dossier en el que quedarán expuestos todos los casos de violaciones a derechos humanos en esa zona.
“La situación es que hay 1.097 deportados y más de 8 mil colombianos que han regresado a su tierra vía trochas. Entre esos deportados, hay más de 220 niños y en eso nos queremos enfocar. Muchos de esos niños son venezolanos y sus padres están siendo deportados a Colombia”, denunció Valentini.
El dirigente estudiantil de la UCAB detalló que no entregaron un documento en la sede de la Defensoría del Pueblo en San Cristóbal, pero aseguró que pudieron constatar que este ente se encuentra “abandonado”, al igual que la Gobernación del estado Táchira.
Valentini manifestó la preocupación de los estudiantes frente a lo que podría ser la extensión del Estado de Excepción a otras regiones del país. Según él, la aprobación del decreto para otros cuatro municipios tachirenses (Lobatera, Panamericano, García Hevia y Ayacucho) confirma las pretensiones de Nicolás Maduro.
“Nuestro tarea como estudiantes es relatar la realidad de un pueblo tachirense que está solidarizado con Colombia y que comprende la importancia de las relaciones con ese país”, sostuvo.
El sueño de Bolívar era la Gran Colombia
Por su parte, Deiby Johan James, dirigente estudiantil de la Universidad Católica del Táchira (UCAT), denunció que en la frontera los primeros bachaqueros son quienes integran este régimen. Aseveró que lo que buscan quienes están en el poder es dividir y contrariar el sueño de Bolívar, que era la Gran Colombia.
“Simón Bolívar quería otra cosa, no este sueño falso que quieren aplicar estos señores del régimen. Buscan desunión y no atienden esta crisis que vive Venezuela. Ahora quieren ponernos en guerra con nuestro país hermano, que es Colombia”, dijo.
El joven tachirense criticó que al régimen ya no le baste con el Estado de Excepción decretado en la frontera e indicó que la solución al problema en esa región implica otras medidas. “Para solventar la situación, no era necesario decretar Estado de Excepción, sino implementar planes de seguridad y que combatan el contrabando. Nos llenan de miedo y no recuerdan que esta es una frontera viva”, explicó.
Además, agregó: “Aquí los grandes bachaqueros y paramilitares son ellos. Lo que vi en la frontera es el trato brusco y déspota de quienes integran la Fuerza Armada. Ellos se deben es al pueblo, pero el trato que les dan a nuestros hermanos es inhumano”.
Los dirigentes del Movimiento Estudiantil se encuentran en el estado Táchira desde este martes, como una forma de solidarizarse con los ciudadanos colombo-venezolanos afectados por el cierre de la frontera.