Aylan Kurdi tenía 3 años y había escapado de Kobane, Siria, que desde hace años está asolada por la violencia sin fin de la guerra civil y del Estado Islámico. Como muchos otros compatriotas, murió ahogado luego del naufragio de la precaria embarcación con la que surcaba el Mar Egeo, con la esperanza de llegar a Grecia y así entrar a Europa, explica el portal de Infobae.
La fotografía de un agente turco cargando al menor fue difundida por los medios y las redes sociales con el numeral #KiyiyaVuranInsanlik (‘La humanidad ha naufragado’, en turco).
Desde entonces, recorrió el mundo, conmoviendo a personas de todas las edades y nacionalidades, incapaces de comprender cómo no se hace más para detener esta tragedia. Muchos de ellos empezaron a compartir fotos y dibujos que son, al mismo tiempo, un homenaje a Aylan y a todo lo que representa, y una denuncia de la inacción del poder político para prevenir la situación.