La televisión estatal venezolana mostró la llegada esta madrugada de Maduro a Doha, donde el gobernante ya se reunió en enero pasado con el emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani, quien posteriormente, el 15 mayo, visitó Caracas asimismo en busca de acuerdos internacionales frente a la sostenida caída del precio del crudo.
Venezuela y Catar son miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que ha dado su visto bueno al acuerdo que el presidente de Venezuela acordó con su homólogo ruso, Vladimir Putin, para incentivar el alza del precio del petróleo y estabilizarlo en un promedio de 70 a 80 dólares el barril.
“Putin y yo nos hemos puesto de acuerdo en algunas iniciativas (…) y decimos desde Venezuela: el mercado petrolero pudiera fácil funcionar para los meses y años que están por venir por una banda que está entre 70 y 80 dólares”, señaló Maduro en Pekín, donde coincidió con el gobernante ruso.
Maduro agregó que los acuerdos con Rusia, país productor de petróleo, pero no miembro de la OPEP, “se van a conocer” cuando “estén en pleno desarrollo” para “lograr la estabilidad del mercado petrolero”.
El mandatario venezolano defendió en enero en Doha y en abril en Caracas, junto al emir de Catar, que el precio del crudo debe estabilizarse en torno a los 100 dólares por barril.
El viernes pasado la cesta petrolera venezolana cerró en 36,48 dólares para terminar con un promedio en lo que va de año de 48,46, muy por debajo de los 88,42 dólares que registró la media de 2014.
Venezuela es el quinto mayor exportador mundial de crudo con la venta de alrededor de 2,5 millones de barriles diarios, en su mayor parte a China y EE.UU., del total de 3 millones de barriles que produce a diario, reseñó Efe.