Los trabajadores autónomos o freelance tienen que enfrentarse a muchísimos gastos. Entre sus responsabilidades están las cuotas a la seguridad social, tributos como el IRPF o el IVA trimestral, los gastos propios del negocio y todas aquellas inversiones que necesiten hacer. Esto hace que no siempre sea fácil obtener buenos márgenes de beneficio, así que nunca está de mal aplicar algún truco o idea que nos permita deshacernos de algunos gastos superfluos. ¿Sabrías cómo hacerlo?, publica 20minutos.es
1. El primer paso: un presupuesto anual
Todas las empresas y corporaciones (también las públicas) tienen un presupuesto anual, así que tú no deberías ser menos. Si no sabes por dónde empezar, lo primero que te recomendaríamos sería obtener un listado de todos tus gastos e ingresos del pasado año. En base a estas cantidades podrás elaborar un presupuesto ajustado para el nuevo ciclo y reducir gastos en aquellas partidas que pueden reportar algún ahorro, por pequeño que sea. ¡Cada céntimo cuenta en esto del ahorro!
2. ¿Puedes trabajar a distancia?
El alquiler de una oficina en el centro cuesta dinero. ¿Crees que puedes hacer igualmente tu trabajo desde casa? Si no necesitas recibir a tus clientes muy a menudo (puedes quedar con ellos fuera de la oficina) y en general no te resulta imprescindible contar con un espacio especial para atenderlos, quizá puedas plantearte la idea de trabajar desde tu propia casa. Dispones de múltiples herramientas de gestión online que te ayudarán a reducir costes y encima, matarás dos pájaros de un tiro: evitarás los gastos en desplazamientos.
3. Reduce los típicos costes de oficina
¿Qué tal si abandonamos el papel? Está claro que para muchas cuestiones contar con lápiz y papel es imprescindible, pero quizá puedas dejar de imprimir folios y más folios que luego tienes que destruir porque no sirven. Dejarás de invertir dinero en bolígrafos, libretas y otros recursos por el estilo. A cambio puedes usar una tablet y aprovechar la gran cantidad de recursos y herramientas de gestión que ofrecen las aplicaciones (muchas de ellas gratuitas).
4. Ojo con los caprichos
Salir todos los días a desayunar es una tentación muy placentera, pero lo cierto es que si vas sumando lo que cuesta, el ahorro puede resultar asombroso. Si multiplicas los tres euros del café y el croissant por veinte días laborables, verás que puedes ahorrarte la friolera de 60 euros al mes. Si además te acostumbras a preparar comida casera y a llenar esos tuperwares que tienes muertos de risa, mucho mejor. Comerás sano y ahorrarás dinero.
5. Crea una cuenta especial para tu negocio
Y por último, te recomendamos hacer una gestión que todo freelance debería plantearse desde un buen principio: tener dos cuentas separadas para los gastos de tu empresa y los personales. Tendrás que asignarte un sueldo mensual y ser realista con las cantidades. Esto te ayudará a mantener una economía saneada y a seguir contando con dinero para los gastos que correspondan a tu negocio. Siendo freelance no es demasiado recomendable ir echando mano del bote hasta dejar las cuentas a cero.