La estadounidense Ann Patton fue declarada este lunes inocente del homicidio de su esposo, el millonario -también estadounidense- John Bender, en el tercer juicio que se realiza sobre este caso, que ha puesto a prueba el sistema judicial de Costa Rica.
AFP
Los integrantes del tribunal penal de Pérez Zeledón, unos 135 km al suroeste de la capital, absolvieron a Patton aplicando el principio del “in dubio pro reo”, que presupone la inocencia del acusado cuando existen dudas razonables sobre su culpabilidad.
El proceso concluido este lunes es el tercero que afronta Pattón, de 46 años, acusada por la Fiscalía de la muerte de su esposo, ocurrida hace más de 4 años.
En el primer juicio, la estadounidense fue absuelta por el mismo principio de in dubio pro reo, pero la Fiscalía apeló la decisión y un nuevo tribunal la sentenció a 20 años de cárcel por el delito de homicidio agravado en mayo de 2014.
La sentencia fue apelada de nuevo y el tercer debate, que concluye con un nuevo fallo absolutoria, se inició el pasado 10 de agosto.
Los hechos se remontan al 8 de enero de 2010, cuando el cuerpo de Bender apareció sin vida en la lujosa casa que la pareja habitaba en La Florida de Pérez Zeledón.
Desde el principio, Patton alegó que su esposo, quien al parecer padecía del síndrome de polaridad y sufría de frecuentes depresiones, se había quitado la vida.
No obstante, la Fiscalía ha defendido la tesis del homicidio y asegura que las pruebas en el caso son contundentes.
“No compartimos el análisis de los jueces, el Ministerio Público (Fiscalía) ha insistido en que aquí hay un homicidio y consideramos lo que ya patólogos muy calificados han señalado”, afirmó el fiscal adjunto Edgar Ramírez tras conocer la sentencia.
El funcionario dijo que la institución analizará la posibilidad de hacer una nueva apelación de la sentencia, lo que implicaría un cuarto juicio en uno de los procesos más largos de la historia costarricense.
El juicio ha despertado el interés de algunos medios internacionales, como la cadena CBS, que en setiembre pasado publicó un amplio reportaje con opiniones de expertos norteamericanos, quienes pusieron en duda la pericia del trabajo forense efectuado en este caso.
“Mi hermana no es una asesina, el segundo juicio (en que fue condenada) fue una falacia”, declaró a la prensa el hermano de la norteamericana, Kenneth Patton, quien estuvo presente en el debate.