El canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, tratará de ayudar a que Venezuela y Colombia resuelvan su crisis fronteriza con su participación en la reunión que este sábado mantendrán en Quito las cancilleres de esos países.
EFE
“Mañana voy a pasar el día en Quito tratando de ayudar”, dijo en unas escuetas declaraciones a la prensa en Montevideo.
Nin Novoa participará en representación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), cuya presidencia pro tempore ejerce Uruguay, mientras que el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, ejerce de anfitrión en representación de la presidencia temporal de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, agradeció desde Nueva York a la Celac y la Unasur por facilitar un diálogo con su homóloga colombiana, María Ángela Holguín, a la que, según dijo en la red social Twitter expondrá “la verdad sobre la frontera y éxodo migratorio de hermanos colombianos a Vzla (Venezuela)”.
El jueves, el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, dijo que la “mediación eventual de Uruguay en el conflicto entre Colombia y Venezuela” surgió de un planteo de los gobiernos que integran la Unasur.
Vázquez señaló que el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, aceptó la participación de Uruguay en la búsqueda de una solución, mientras que con el de Venezuela, Nicolás Maduro, no había logrado entrar en comunicación.
La crisis en las relaciones bilaterales comenzó el 19 de agosto con la decisión de Maduro de cerrar algunos de los pasos fronterizos con Colombia y expulsar a colombianos en situación irregular de su país.
Maduro alega que con esas medidas trata de combatir el contrabando y la presencia de paramilitares colombianos en la frontera.
Según la ONU, más de 21.000 colombianos han sido expulsados o han regresado voluntariamente a su país desde Venezuela desde el 19 de agosto.