Golpeado por la depreciación del peso colombiano, Ecuador anunció este jueves medidas contra el contrabando en la frontera con Colombia, el cobro de un impuesto a las importaciones por vía terrestre y un precio más alto de la gasolina para vehículos de carga con placa extranjera. AFP
El presidente Rafael Correa justificó las decisiones como parte de un plan para mitigar los efectos que ha generado el encarecimiento de los bienes ecuatorianos frente a los colombianos por la depreciación en más del 60% de la moneda colombiana con respecto al dólar, la divisa que adoptó Ecuador hace 15 años.
Una de las medidas prevé la ampliación de una salvaguardia, vigente desde marzo, a las importaciones colombianas que ingresan por vía terrestre.
El impuesto, que rige para importaciones de todos los países y que dependiendo del artículo puede llegar hasta el 45%, no estaba siendo aplicado a los productos que ingresaban por tierra por un aparente descuido de las autoridades.
“Se van a cobrar esas salvaguardias en la frontera terrestre y eso ayudará a recuperar un poco el dinamismo y la competitividad” de la provincia del Carchi, la más castigada por la apreciación del dólar, señaló Correa en conferencia de prensa.
Asimismo, el gobierno reforzará la lucha contra el contrabando fronterizo a través de una mayor vigilancia con cámaras.
“A nivel nacional las compras formales (a Colombia) bordean los tres millones de dólares y eso es absolutamente marginal para la economía ecuatoriana. El gran problema es el contrabando”, dijo Correa. “Estamos tomando medidas para controlar de mejor manera eso”, enfatizó.
Además, el gobierno fijará un precio diferenciado de la gasolina para los transportistas de carga extranjeros para evitar que se beneficien del subsidio a los combustibles que otorga el Estado ecuatoriano desde hace décadas.
“Nosotros tenemos que subsidiarle el combustible a los ecuatorianos, ¿pero por qué le vamos a subsidiar el combustible a los extranjeros?”, señaló el gobernante.
Correa apuntó que los vehículos de placa extranjera, que ingresen por las fronteras con Colombia y Perú, deberán pagar por cada galón de combustible 3,15 dólares.
“Va a haber un ajuste para el transporte internacional que entre al Ecuador y quiera cargar gasolina”, manifestó Correa. En el país un galón de gasolina extra (la más barata) cuesta 1,50 dólares.
Ecuador, el miembro más pequeño de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), enfrenta una difícil coyuntura económica por la caída en más del 50% del precio internacional del crudo en el último año. A esa reducción de ingresos se suma la apreciación del dólar que le resta competitividad a sus exportaciones no petroleras.