Con el paso del tiempo los robots han ido progresando cada vez más, logrando hacer muchos trabajos que en el pasado estaban solo reservados para los humanos. Sin embargo, a pesar de los avances de la tecnología, al final no eran más que máquinas programadas para realizar una tarea en específico. Hasta ahora. Giztab.com
Resulta que científicos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) han diseñado robots con redes neuronales que son capaces de tomar decisiones y cooperar o no con un ser humano en una situación determinada. Para lograr esto, los científicos se han basado en los mapas cognitivos que crea el cerebro humano para entender el entorno y hacer que nos desplacemos por una habitación vacía. Sin embargo, el problema se presenta cuando ese lugar es dinámico, con personas moviéndose.
“Nuestra investigación pretende comprender los mecanismos que el cerebro emplea para entender el mundo e implementarlos en robots, dotándolos de capacidades cognitivas cercanas a las nuestras”, dijo Valeri Makarov, investigador del departamento de Matemática Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
El razonamiento de estos robots pretende ser lo más parecido al de los humanos, por ello el proyecto contempla dos escenarios. El primero de ellos es uno en el que el robot coopere con el humano y el otro donde lo evite.
“El objetivo es que el humanoide se comporte de forma lo más parecida a nosotros y que tenga la capacidad de saber cuándo tiene que cooperar y cuándo no”, agregó el investigador.
La idea es que estos robots puedan, por ejemplo, desplazarse por un pasillo y al cruzarse con un humano sean capaces de sortearlo para evitar chocar con él, en caso de que noten que la persona no cambia su rumbo. Sin embargo, la meta de los científicos es hacer que humanoide tenga la capacidad de ‘pensar’ cómo tiene que interactuar con el humano, para que más que evitarlo, pueda ofrecerle asistencia, intervenir o perseguirlo de ser el caso.
“Esa es la idea central de la cognición biométrica: introducir el conocimiento de la interacción con un humano a la cognición sobre la realidad, para que el robot entienda que la persona puede responder de formas muy complejas a las que tendrá que enfrentarse”, concluyó Makarov.