Amanecer a oscuras, por una falla en el servicio de energía colombiana, es algo cotidiano entre los residentes de Paraguachón. Sin embargo, no poder abastecerse de redes eléctricas venezolanas, es inusual.
Sin mediar palabras, las autoridades del vecino país cortaron el flujo de las redes que abastecían la zona, que por circunstancias desconocidas, suplantaban el servicio nacional que ha presentado reiteradas fallas.
Ante la falta de energía, las altas temperaturas que golpean esta zona de frontera afectan los productos alimenticios refrigerados.
“Se pierden los productos, las carnes, lo que tenemos en las neveras de las casas y es una situación crítica”, contó un comerciante.
Estas constantes interrupciones del servicio afectan la economía a dueños de más de veinte locales comerciales, dedicados a la venta de comidas.