El Gobierno de EEUU transmitió hoy “su más sentido pésame” a las familias de los más de 700 fallecidos en una estampida en las afueras de la ciudad saudí de La Meca y se unió al “duelo” por la “trágica pérdida de estos fieles peregrinos”.
EFE
“Nuestros pensamientos están con ellos y con los más de dos millones de personas que están realizando la peregrinación a La Meca este año”, indicó en un comunicado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de la Casa Blanca, Ned Price.
Al menos 717 personas murieron hoy y 863 resultaron heridas en la estampida, provocada por la aglomeración y la entrada masiva de peregrinos que participaban en el rito musulmán de la peregrinación, informó la Defensa Civil saudí.
En un comunicado, las fuentes explicaron que la causa de la tragedia fue el aumento en el flujo de peregrinos y la entrada repentina de un gran número de ellos hacia la zona donde se disponían a realizar un ritual.
Los fieles se dirigían desde sus campamentos al lugar en el que debían cumplir hoy con el rito de la lapidación de las tres columnas que simbolizan las tentaciones del diablo, durante el tercer día de la peregrinación.
Las autoridades indicaron que la zona donde tuvo lugar el incidente fue reabierta al tránsito y que los peregrinos pueden volver a circular por ella para seguir realizando los rituales de la peregrinación.