Más líderes que nunca se dan cita desde hoy en la sede de las Naciones Unidas, que coincidiendo con su 70 aniversario se convertirá durante la próxima semana en el centro absoluto de la política internacional.
EFE
Unos 150 jefes de Estado y de Gobierno pasarán por Nueva York para participar en la Cumbre del Desarrollo Sostenible, que se inicia hoy con un discurso del papa, y en el debate anual de la Asamblea General, que tomará el relevo a partir del lunes.
Las políticas contra la pobreza, el cambio climático, la guerra en Siria y la crisis de los refugiados serán algunos de los asuntos clave durante los próximos días, en los que junto a la agenda oficial diseñada por la ONU habrá un sinfín de encuentros paralelos.
Pero la cita es histórica, en buena medida, porque reunirá en un mismo lugar a una colección única de dirigentes internacionales, algunos de los cuales son muy poco habituales en las Naciones Unidas.
Entre ellos, el presidente ruso, Vladimir Putin, y la canciller alemana, Angela Merkel, que regresan a la Asamblea General tras una ausencia de años.
Para otros, como los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de China, Xi Jinping, éste será su debut en la ONU.
Ambos aprovecharán la visita para verse con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que hoy recibe a Xi en Washington y que tiene previsto “intercambiar unas palabras” con Castro en Nueva York, según ha adelantado la Casa Blanca.
El lunes Obama protagonizará junto a Putin otro de los encuentros estrella de la semana, en la que será la primera reunión bilateral formal entre los dos desde el inicio de la crisis ucraniana y en pleno debate sobre qué hacer en Siria.
El presidente estadounidense, sin embargo, no tiene previsto entrevistarse con su homólogo iraní, Hasan Rohani, aunque sí habrá un encuentro entre los titulares de Exteriores de los dos países tras el acercamiento que ha supuesto el pacto nuclear sellado por Teherán con las potencias internacionales.
Prácticamente toda Latinoamérica estará representada al más alto nivel, con la presencia entre otros de las presidentas de Brasil, Dilma Rousseff, y de Argentina, Cristina Fernández, y sus pares de Venezuela, Nicolás Maduro, y Colombia, Juan Manuel Santos, que llega tras dar un nuevo paso hacia la paz con las FARC.
España está representada en la cumbre sobre desarrollo por el rey Felipe VI, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, se ocupará del discurso en la Asamblea General.
El conflicto sirio y la lucha contra el Estado Islámico (EI) y otros grupos yihadistas ocuparán varias grandes reuniones, incluida una cita ministerial sobre Siria entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (EE.UU., Rusia, China, Francia y el Reino Unido) organizada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Tras años de división, las potencias tratarán de acercar posturas en un momento en el que la emergencia del EI ha hecho que Occidente reconsidere, al menos en parte, su estrategia.
La comunidad internacional prestará también especial atención a una de las consecuencias más evidentes de esa guerra: el flujo masivo de refugiados.
Ban ha convocado para el próximo día 30 una reunión de alto nivel para abordar la situación, donde a buen seguro volverá a insistir a la Unión Europea (UE) para que haga más por las personas que huyen de la violencia.
También habrá tiempo para hablar sobre el cambio climático, la reforma de la ONU o el conflicto de Oriente Medio, en una semana en la que se alzará por primera vez la bandera palestina en la sede de Naciones Unidas.
Y, por supuesto, también habrá tiempo para que los líderes discutan todo tipo de asuntos bilaterales, como por ejemplo la reunión que mantendrán Maduro y el presidente de Guyana, David Granger, sobre el conflicto limítrofe por el área de Esequibo.