La Policía colombiana informó hoy de la muerte del narcotraficante Martín Farfán Díaz, alias “Pijarvey”, en un enfrentamiento con fuerzas policiales en el este del país, desde donde controlaba la salida de droga hacia Venezuela y Brasil. EFE
“Se trata de uno de los cinco bandidos más buscados en el país en este momento y ponemos exitosamente fin a una carrera criminal de alto impacto y alta afectación especialmente para la comunidad del Meta y los Llanos Orientales”, señaló el general Rodolfo Palomino, director de la Policía Nacional.
Alias “Pijarvey”, de 40 años, era el cabecilla principal de la banda Bloque Libertadores del Vichada y murió este domingo en un enfrentamiento con la Policía en una zona rural del municipio de Cumaribo.
Según el general Palomino, la banda criminal que lideraba se dedicaba al narcotráfico, la extorsión a ganaderos y agricultores de la zona, y a cometer homicidios.
El capo abatido controlaba la salida de droga por la frontera sureste con Venezuela y Brasil y era pretendido por la Interpol con circular azul, señalaron las autoridades.
También conocido como el capo de los Llanos, Farfán, que fue capturado previamente hasta en dos ocasiones, según informó Palomino, tenía entre sus socios al Clan Úsuga, banda criminal que surgió a partir de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), disueltas en 2006.
“Pijarvey” pasó cuatro años en prisión y al recuperar la libertad retomó sus actividades criminales hasta convertirse en el cabecilla principal del Bloque Libertadores de Vichada.
Comandos especiales de la Policía se infiltraron en la gran sabana del Vichada durante dos semanas hasta llegar a un caserío en Cumaribo, donde se encontraba el capo en compañía de otras seis personas.
Durante la operación, los integrantes de la banda se enfrentaron a los policías, acción que dejó como resultado la muerte del capo, mientras que una mujer resultó herida y las otras cinco personas que les acompañaban escaparon.
Los comandos incautaron además equipos de comunicaciones, fusiles, cuadernos y memorias sobre las actividades ilegales de Farfán, que “llegó a acumular 17 órdenes de captura por los delitos de concierto para delinquir, homicidio agravado, terrorismo y porte ilegal de armas de fuego”, destacó Palomino.