El presidente estadounidense, Barack Obama, denunció este lunes en las Naciones Unidas a aquellos países que apoyan a “tiranos” como el líder sirio Bashar al Asad, a quien acusó de asesinar niños.
La agencia AFP reseña que las declaraciones de Obama fueron un dardo directo contra Rusia e Irán por su apoyo militar al régimen sirio en el conflicto interno de ese país, poco antes de que el presidente ruso Vladimir Putin tomara la palabra.
El presidente de EEUU dijo que no busca una nueva “guerra fría” ni aislar a Rusia, durante su discurso centrado en una defensa a ultranza de los logros de la diplomacia.
“Después de tanto derramamiento de sangre no podemos volver al ‘statu quo’ en Siria”, subrayó Obama, quien agregó que “no hay respuestas fáciles” para resolver el conflicto en ese país, reseña la agencia EFE.
El presidente estadounidense recordó que, al comienzo del conflicto en Siria hace más de cuatro años, el régimen de Asad reaccionó a las “protestas pacíficas” con “represión” y “asesinando” a los manifestantes.