Jorge Galiano, presidente de la Asociación de Alcaldes Democráticos del Táchira y alcalde del municipio Capacho Nuevo, una de las primeras localidades donde fue decretado el cierre de frontera y el estado de excepción, aseguró que a pesar de las medidas continúa el severo desabastecimiento y persisten las acciones del hampa. Afirmó que esa situación se repite en las localidades donde se ha aplicado ese régimen, publica El Nacional.
“Lamentablemente, con el cierre de la frontera y la aplicación de la OLP en diez municipios del estado, hasta ahora, no hemos visto resultados que puedan favorecer a los tachirenses porque, incluso, aunado a que persiste la escasez de todos los alimentos y las largas colas, se ha incrementado la inseguridad, que nos avasalla, nos está arropando y abrumando porque, lamentablemente, muchos venezolanos que no tienen cómo resolver sus problemas buscan el camino más fácil (el delito) para tratar de garantizar su sobrevivencia y la de sus familias”, dijo.
“Todos los productos siguen escaseando. No hay normalidad en el abastecimiento. Mientras el presidente Maduro está en las Naciones Unidas pidiendo que se devuelva Guantánamo a Cuba, nosotros estamos siendo cercados en un Guatánamo venezolano”, señaló Galiano, quien agregó que algunos productos de la cesta básica son vendidos en combo con artículos que no son solicitados por los consumidores.
“Estamos sujetos a operativos especiales que son esporádicos. Se nos creó la expectativa de normalidad, pero los venezolanos de la frontera no podemos acceder con libertad a los productos”, dijo el alcalde.
Con respecto de la inseguridad, señaló que pese a la notable presencia de militares continúa la delincuencia en su municipio y en las localidades con estado de excepción.
Indicó que en Capacho se registran atracos en la calle y que incluso se han metido a las casas de las personas de donde, además de sustraer objetos de valor, los delincuentes se llevan alimentos.
El presidente Maduro anunció recientemente que al menos en seis meses no sería abierta la frontera, sobre esto Galiano indicó que el gobierno debió aplicar medidas paralelas para mitigar la pobreza y la escasez.
“El estado de excepción tenía que venir acompañado del fomento del empleo y garantizarles a las alcaldías recursos adicionales para resolver problemas de economía popular. Si esto lo impone el gobierno, los venezolanos lo aceptamos, pero estamos esperando el momento para levantar ese estado de excepción con votos el próximo 6 de diciembre. Esa será la forma más franca y democrática de protestar”, agregó.