El debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU quedó clausurado hoy, en el mismo año en el que se cumple el 70 aniversario de la creación de Naciones Unidas y que tuvo un número sin precedentes de líderes mundiales. EFE
El presidente de la Asamblea General, el danés Mogens Lykketoft, cerró el debate a las 12.33 hora local (16.33 GMT), después de haberlo abierto a primera hora del lunes pasado y por cuya tribuna pasaron más de un centenar de jefes de Estado y de Gobierno.
Lykketoft destacó en un mensaje de clausura que nunca antes se habían reunido tantos líderes mundiales, y resaltó que “reafirmaron el espíritu y los principios de la Carta de Naciones Unidas, y su fe en el papel central de la ONU y la cooperación internacional”.
El llamado “debate general” del principal órgano de consultas de la ONU estuvo precedido por la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible, celebrada desde el viernes y hasta el domingo pasados y en la que se fijaron las metas que estarán vigentes hasta el 2030.
Como prólogo de esa cumbre, el papa Francisco se dirigió a la Asamblea General, en una ocasión histórica porque nunca antes un pontífice había hablado ante un número tan alto de jefes de Estado y de Gobierno en dicha instancia, unos 150.
Lykketoft destacó estos hechos y dijo que todas estas reuniones habían permitido plantear los desafíos a los que se enfrenta la comunidad internacional en temas como la paz global, el desarrollo y los derechos humanos.
La guerra de Siria, el conflicto armado de Libia y el avance de grupos extremistas islámicos en Oriente Medio y África fueron algunos de los asuntos que más atención acapararon durante los debates de alto nivel.
Pero Likketoft destacó que uno de los temas “planteados consistentemente” en el debate general fue la crisis generada por el flujo de migrantes y desplazados internos a causa de los conflictos armados mencionados.
“Se insistió una y una vez que se trata de una crisis sin precedentes de dimensiones globales, que exige una respuesta global sin precedentes basada en las leyes internacionales y la solidaridad mundial”, afirmó el presidente de la Asamblea General.