La alcaldía de Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil, anunció hoy la reglamentación de una nueva categoría de taxis que funcionará únicamente a través de aplicaciones, donde se encuadra la polémica Uber, que, no obstante, expresó su oposición a la decisión.
EFE
Para circular en la ciudad, los conductores tendrán que pagar a la alcaldía una licencia, cuyo valor puede llegar hasta los 60.000 reales (15.460 dólares), el cual será revertido para políticas públicas.
En total serán repartidas 5.000 nuevas licencias para personas físicas propietarios de “vehículos negros” y de “alta gama”, que, a diferencia de las actuales -que son vitalicias-, tienen un plazo de validez de 35 años.
La nueva categoría de taxis estará formada exclusivamente por vehículos de color negro, operarán a través de las aplicaciones de teléfono móvil, no podrán recoger a pasajeros en las calles de Sao Paulo, ni utilizar las vías exclusivas para autobuses y taxis.
A pesar de que las nuevas reglas abren la puerta para la reglamentación de los conductores de Uber y aplicaciones similares, la prioridad para el sorteo de la licencia, según el alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, será para taxistas en activo que no sean propietarios y que deseen comprar un vehículo y para las mujeres.
De acuerdo con Haddad, el valor de la licencia para la categoría de taxi será inferior al precio que los taxistas no propietarios pagan para alquilar la licencia y el vehículo.
En el nuevo modelo de taxis no será obligatorio el uso de taxímetro y el valor podrá ser calculado por la propia aplicación.
Tras la decisión de la alcaldía, que será publicada mañana en un decreto, Uber precisó que “no es una empresa de taxi” y que, por tanto, “no se encaja en cualquier categoría de este tipo de servicio, que es de transporte individual público”.
El anuncio de Haddad, realizado en la sede de la alcaldía en el centro de Sao Paulo, fue seguido por centenas de taxistas, que en los últimos meses, al igual que en otras ciudades del mundo, se han opuesto a Uber.
“Estamos 70 % satisfechos (…) Nuestro recelo es que Uber consiga entrar en ese espacio, no queremos a Uber de ninguna de las maneras”, denunció a Efe el taxista Alexandre Martinesse.
La Cámara Municipal de Sao Paulo prohibió el pasado septiembre el uso de la aplicación de transportes Uber, siguiendo los pasos de Río de Janeiro, pero en una enmienda exigió a la alcaldía la legislación del transporte individual de pasajeros, lo que Haddad anunció este jueves.