Abandonado al nacer Tatsiana Khvitsko de 24 años original de Bielorrusia, corre maratones y ha hecho un nombre por sí misma en el crossfit y fisicoculturismo. Pero Tanya tuvo un comienzo difícil en la vida, sus padres la enviaron a un orfanato. Nació sin piernas, sólo tres dedos en su mano izquierda y uno a su derecha, anomalías que los médicos atribuyen a la exposición a radiación.
Tanya vino al mundo sólo cuatro años después de la explosión de 1986 en la central nuclear de Chernobyl, que libera enormes cantidades de radiación a través de Europa del Este.
Al igual que muchos de los niños con discapacidad en el país, aprendió a caminar de rodillas. Después de haber pasado su corta vida en un orfanato. Tanya asumió que no tendría familia pero cuando fue adoptada quedo encantada con sus padres, hermanos y hermanas. Pero no fue hasta que cumplió 13 años que se enteró de la verdad sobre su familia.
Ella dijo: “Un día vi una foto de mi madre cuando tenía trece años. Eramos idénticas. Le pregunté a mi madre y ella rompió a llorar. Me dijo que era mi madre biológica y me había abandonado cuando era un bebé pero me recuperó cuatro años después de haberme entregado. Ellos habían mantenido en secreto que yo era su hija biológica. No tenía ni idea, yo siempre pensé que era adoptada”.
Un año después de volver a casa, Tanya ella fue enviada a un internado en Bielorrusia a convivir con otros niños discapacitados. Pero se hizo evidente que el país no sería el mejor lugar para alguien con sus discapacidades. La esperanza llegó en forma de médicos estadounidenses afiliados al Proyecto de Restauración de la caridad que visitó Bielorrusia en busca de los niños necesitados.