El abuso psicológico y emocional, que comprende comportamientos como poner en ridículo, intimidar, rechazar y humillar a los otros, es más frecuente que la violencia física y el abandono infantil, y hace tanto daño como estas otras conductas.
Uno de cada tres niños en el mundo sufre alguna experiencia de abuso emocional. Mediante imágenes de escáner cerebral, David Vachon, profesor de Psicología y principal autor del estudio, ha constatado que tanto la violencia psicológica como la física activan las mismas áreas del cerebro.
Según Vachon, “aunque la mayoría de la gente asume que el maltrato físico es más destructivo y dañino que otras formas de maltrato, las consecuencias para las víctimas son similares en ambos casos. Entre ellas hay una amplia variedad de posibilidades, desde la ansiedad a la depresión, pasando por la tendencia a saltarse las reglas o volverse agresivo”. Este hallazgo puede abrir el camino a buscar formas más eficaces para reconocer y tratar las distintas formas de abuso y maltrato infantil.