Un equipo coordinado por funcionarios de la Fiscalía del Ministerio Público, junto a miembros del Servicio Nacional de Medicinas y Ciencias Forenses -Senamec- con apoyo del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, y de un antropólogo, serán los encargados de examinar los restos óseos que fueron desenterrados de tres fosas comunes, en el sector La Mulata, en Ureña, e identificarlos a través de pruebas de ADN, publica La Nación.
Según se pudo conocer de manera extraoficial, pues existe un total hermetismo de parte de los organismos que tienen a cargo la investigación, a través de las pruebas científicas, las autoridades intentarán identificar a quiénes pertenecen las osamentas desenterradas el pasado miércoles en fosas comunes.
Para lograr la plena identificación de los restos desenterrados en La Mulata, los encargados de los estudios esperarán denuncias de personas desaparecidas en el eje fronterizo con Colombia, y que estas aporten placas dentales de los desaparecidos o muestras genéticas que conduzcan a la plena identificación de las víctimas.
La captura de Oswaldo C., alias “Carro Loco”, y de Humberto G., alias “Beto”, permitió a los miembros de inteligencia que ambos antisociales confesaran la ubicación de las fosas comunes y ubicaran los restos óseos de tres personas, cuyas muertes serían de más de un año.El nuevo hallazgo de restos en fosas comunes lo practicaron miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia –Sebin-, quienes capturaron el pasado lunes a dos presuntos integrantes de la banda criminal Los Urabeños, cuando los irregulares se encontraban hospedados en un hotel en el barrio El Caney, en Ureña.
Junto a las osamentas, los encargados del procedimiento también se incautaron de un arsenal, el cual está comprendido por lanzagranadas, 2 mil 449 cartuchos de diferentes calibres; cuatro chalecos tácticos, verde oliva; cuatro lanzagranadas calibre 40mm; un fusil AK 103, un FAL, dos granadas –M26-A2; tres pistolas, marca Taurus, calibre 9 milímetros, y una calibre 32; dos revólveres calibre 38, y una granada de mano.
Junto a este arsenal, también se hallaban enterrados proveedores o cargadores para pistolas, y para fusiles A-K103, fusiles Galil, de fabricación israelí, uniformes, radios portátiles y uniformes verdes oliva.
Estiman que hay más de 60 personas enterradas en fosas comunes
(Ureña). Al informar sobre el hallazgo de tres nuevas osamentas, los dos paramilitares capturados, y el arsenal militar encontrado en Ureña, el gobernador del estado Táchira, José Vielma Mora, informó que los organismos de seguridad continúan investigando, porque “nosotros ya lo dijimos hace un mes, estamos buscando, se cree que son 60 personas enterradas en fosas comunes en los últimos siete años en la zona fronteriza”.
A las tres osamentas halladas el miércoles en La Mulata se suman las 13 encontradas en mayo pasado, y otra que fue localizada en pleno desarrollo de la OLP en Llano Jorge, municipio Bolívar. Las autoridades también han buscado en las Minas de Lobatera y en el sector La Popa. “Están buscando el número de fosas comunes que hasta ahora ha dejado la criminalidad de los paramilitares colombianos de la banda Los Urabeños, Los Rastrojos, Los Doctores de Pamplona y otra banda de paramilitares que apareció”, indicó el primer mandatario regional.
Informó que hay un equipo especial de Medicatura Forense, que vino de Caracas, manejando toda la información relacionada con esos hechos. “No vamos a negar ninguna información, estamos ultimando detalles para dar una rueda de prensa, con todas las evidencias y evaluación forense”.
Precisó que el estado de excepción “obliga a las autoridades a dar información diariamente, porque entre mayor información exista, habrá más transparencia, más calidad, más apoyo de lo que estamos haciendo en el estado Táchira por la paz, por la vida, y por una nueva frontera de paz”.
El gobernador confirmó que el hallazgo de las tres nuevas osamentas y del arsenal militar encontrados en Ureña, obedeció a la captura de dos paramilitares, que eran los lugartenientes de Cara de Niña, que se entregó a las autoridades colombianas. “Fue una operación de alta cirugía, no hubo atropello, consiguieron inicialmente un revólver y una pistola, municiones y cargadores que tenían alias “Beto” y “Carro Loco”.
Agregó que llevando la investigación sin atropellar, sin abuso, ni tortura, respetando los derechos humanos, los paramilitares capturados conllevaron a los organismos de seguridad a localizar el arsenal de guerra, compuesto por cuatro lanzacohetes de 40 milímetros, 4 fusiles de asalto de alta precisión, fusiles Galil de la industria militar israelí, fusiles AR15, más pistolas, revólveres, municiones, uniformes militares, chalecos antibalas, máscaras especiales y otros elementos.
Consideró que durante los últimos años, esta ha sido la mayor captura de material bélico preparado por los paramilitares. (JGH)