El presidente Nicolás Maduro visitó este jueves a la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) por primera vez en calidad de primer mandatario desde que fue electo, en 2013, publica Correo del Caroní.
Desde los patios de Laminación en Frío, donde Hugo Chávez firmó el contrato colectivo de Sidor en 2008, Maduro anunció al país un aumento de salario mínimo nacional de 30 por ciento que entrará en vigencia a partir del 1 de noviembre, además aprobó un incremento de 0.75 a 1.5 de la unidad tributaria para el cálculo del bono de alimentación para todos los trabajadores, que ahora se estimará sobre la base de 30 días.
Las razones de la visita del jefe de Estado no estuvieron claras desde el principio. Ni los representantes del Plan Guayana Socialista, la mayoría del círculo cercano del Gobierno, sabían las motivaciones del acto que contó con una logística de cirugía fina, que incluyó una lista de invitados de probada fidelidad con el proceso chavista.
Las acreditaciones para los asistentes a los patios de Laminación en Frío se entregaron a dirigentes de los grupos sindicales afines al Gobierno.
De hecho, ni a los trabajadores del área, que durante seis meses ha estado parada, les permitieron el paso. “Justamente anoche fue que la mandaron a arrancar y nos sacaron afuera porque no tenemos acceso (…) Nos sentimos impotentes. No nos tomaron en cuenta a las personas que trabajamos en el área”.
Y en efecto, mientras al personal de Laminación se le limitaba el paso, decenas de empleados de otras empresas hacían cola para ingresar a los galpones donde se desarrolló el acto. Uno de los trabajadores que prefirió no identificarse, consideró “injusto que esta área esté parada y que por un acto político la arranquen, permitiéndole la entrada a otros trabajadores de las empresas básicas”.
Escenografía y utilería
Una vez en el centro del evento todo fue como un set de televisión. En los patios colocaron algunas bobinas de acero cromadas que hace mucho no se producen en Sidor. Las bobinas oxidadas, que tanto malestar ha generado a los trabajadores, fueron retiradas.
También fueron reparadas las luminarias, una de las quejas frecuentes en materia de seguridad y salud demandada por los sidoristas.
Pero Maduro ignoró los temas asociados a la producción de Sidor, la más baja en su historia a partir de la nacionalización de la acería en 2008.
En cambio el jefe de Estado sí ufanó de la recaudación del Seniat.
“En el mes de septiembre, el Servicio Nacional Integrado Aduanero y Tributario (Seniat) ha captado 752.000 millones de bolívares, lo que dobla el estimado anual de 364.000 millones que preveía recaudar”.
El mandatario eludió hablar de casos en particulares, y se dedicó a intentar transmitir confianza en que sí es posible que Guayana sea pilar de la sustitución de importaciones.
“Yo sé que aquí (en Guayana) sí se puede. ¿Cuántas piezas traemos de afuera? Tenemos que hacerlas aquí”.
Plan de inversión
No hubo ni una sola mención a un plan de inversión que permita a Sidor salir del foso productivo, como tampoco planes a corto plazo para reactivar las áreas en la siderúrgica.
El presidente de Pdvsa y de la comisión presidencial del Plan Guayana Socialista, Eulogio del Pino, solo resumió que en los últimos meses han estado trabajando en mejorar y colocar la producción de tubos sin costura en la Faja Petrolífera del Orinoco, así como “la reactivación del parque metalmecánico” a través de empresas que están dispuestas a invertir y la inclusión de trabajadores en empleo “decente” a través de Corpo-San Félix.
Otro de los temas ignorados fue la detención del alcalde de Caroní, José Ramón López, en medio de una pugna del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) por el control de la municipalidad.
Lea más en Correo del Caroní