El auditorio quedó pequeño para tanto docente y por eso se concentraron en la entrada de la universidad. El micrófono estuvo abierto para las propuestas de los educadores que están dedicados a presionar al Gobierno nacional a que firme la octava contratación colectiva antes de las elecciones parlamentarias; si lo dejan para después, aseguran, el Ejecutivo los perjudicará.
En el acto también había personal obrero y administrativo que igualmente está descontento por las condiciones de trabajo y se queja de los pírricos salarios que cobran cada mes. “Esta situación económica nos afecta seamos opositores o no. A nadie le alcanza el sueldo. Si la canasta básica está en 75 mil entonces que nos paguen 80 mil.
Actualmente los educadores no vivimos, sobrevivimos”, dijo a viva voz Roger Crespo, educador del municipio Torres, quien le parece irrisorio que el seguro de Hospitalización Cirugía y Maternidad (HCM) cubra sólo 20 mil bolívares. “Ese monto no alcanza para nada, y los que sufren son los enfermos”.
En ese momento ya la mayoría de la asamblea, que además de celebrarse en Lara se hizo en ocho estados del país, había propuesto que el miércoles se concentrarán afuera del edificio Buría donde está la Zona Educativa. También planean marchar en los alrededores de la zona para exigir reivindicaciones laborales.
El miércoles habrá otra asamblea en ocho estados más y el jueves en otros seis, luego de esas actividades se definirán las acciones concretas, entre las cuales no descartan un paro general de educación.
Frank Andrade, presidente de Educadores con su Gente, está de acuerdo con que el miércoles 21 el Magisterio de Lara se movilice para exigir sus reivindicaciones salariales y también con un paro nacional para presionar al Ejecutivo. “Los docentes cobramos Bs.8.800.