Ex primer ministro portugués queda en libertad tras once meses de ser detenido

Ex primer ministro portugués queda en libertad tras once meses de ser detenido

EFE
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El ex primer ministro luso José Sócrates disfrutó hoy de su primer día en libertad once meses después de que fuera detenido por su presunta relación con un caso de corrupción, a la espera de saber si finalmente se presentan o no cargos contra él.

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El antiguo dirigente socialista aprovechó la jornada para salir de casa y hacer una visita al fundador del Partido Socialista, el histórico Mário Soares, de 90 años, una de las voces públicas más activas en la defensa de su inocencia.

“Voy a visitar a un amigo, Mário Soares, y tengo la esperanza de que con esto pueda retribuirle todas las visitas que me hizo” cuando estaba en prisión, dijo Sócrates en una escueta declaración ante los periodistas que aguardaban a las puertas de su residencia en Lisboa.

En Portugal se espera con expectación que el que fuera jefe del Gobierno entre 2005 y 2011 se decida a comentar los pormenores del proceso, después de que un juez decretara ayer libertad condicional para él.

“Hablaré en breve (…) A su debido tiempo”, se limitó a señalar hoy Sócrates, quien siempre se declaró inocente y atribuyó las acusaciones a una maniobra política encaminada a perjudicar las opciones del Partido Socialista en las elecciones del pasado 4 de octubre, ganadas finalmente por los conservadores -en el poder desde 2011-, aunque sin mayoría absoluta.

El ex primer ministro no dejó de expresar su opinión incluso desde la cárcel, ya fuera a través de comunicados, cartas o respuestas por escrito a cuestionarios enviados por los medios.

La investigación en torno a la llamada “Operación Marqués” se vio rodeada desde el inicio de una intensa polémica, y diferentes juristas hicieron públicas sus dudas sobre la legalidad de mantener encarcelado a Sócrates durante nueve meses y medio sin que existiera una acusación en firme.

El antiguo dirigente socialista fue detenido en el aeropuerto de Lisboa el 21 de noviembre de 2014, prestó declaración durante tres jornadas consecutivas e ingresó en prisión preventiva ya el 25 de ese mes de madrugada.

La Justicia apenas detalló oficialmente que Sócrates es sospechoso de los delitos de corrupción, blanqueo de capitales y fraude fiscal, tras detectar su participación en “operaciones bancarias, movimientos y transferencias de dinero sin justificación”.

La información filtrada a la prensa apuntaba también a una supuesta fortuna valorada en más de 20 millones de euros, dinero que guardaba presuntamente en cuentas bancarias a nombre de un testaferro y que recibía de varias empresas debido a su intermediación para facilitar negocios en el extranjero.

En el centro penitenciario de Évora recibió visitas de forma regular de familiares y amigos, pero también de destacados dirigentes socialistas, pese a que oficialmente la formación se mantuvo al margen del caso.

Sólo abandonó la cárcel el pasado 4 de septiembre, cuando el juez que instruye el proceso aceptó aliviar las medidas de coacción y le permitió pasar a arresto domiciliario.

Desde entonces se mantuvo recluido en la residencia de su antigua esposa en la capital portuguesa, vigilado por la policía 24 horas, y sólo abandonó ese domicilio para ejercer su derecho a voto en las elecciones del pasado 4 de octubre.

El juez aceptó ayer que Sócrates pasara a libertad condicional por considerar que no existe riesgo de que perturbe la investigación, aunque tiene prohibido salir del país sin permiso y no puede contactar con el resto de los implicados.

El abogado del ex dirigente socialista, Joao Araújo, insistió en que todo el proceso contra su cliente es una farsa y se mostró convencido de que no existen pruebas de ningún delito.

“Confirmamos lo que supimos, que Sócrates estaba preso ilegalmente”, subrayó el letrado, quien consideró el caso “una derrota para el país, para la democracia y para el Estado de Derecho”.

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