El inglés Ted Richards, un trabajador retirado de 56 años de edad, ha pasado por el quirófano para remover los lóbulos de sus orejas para tratar de parecerse aún más a sus guacamayas.
“La guinda al pastel”, luego de tatuarse también la cara, ponerse unos injertos en las cejas y tatuarse los glóbulos oculares.
Ted tiene cinco guacamayas y es el orgulloso dueño de 11o tatuajes, 50 perforaciones y una lengua bífida.
“Estoy tan feliz, es irreal. No puedo dejar de observarme en el espejo. Lo he hecho porque quiero parecerme a mis guacamayas lo más posible”, dijo un extasiado Ted.
Fuente: Mandatory