Hungría mantendrá cerradas sus fronteras con Serbia y Croacia mientras lo considere necesario, anunció hoy el Gobierno magiar.EFE
“El Gobierno húngaro está decidido. Estas medidas se mantendrán en vigor mientras se necesiten”, aseguró el portavoz gubernamental Zoltán Kovács en la ciudad de Nagykanizsa, al suroeste del país, cerca de la frontera con Croacia.
El cierre de las fronteras con Serbia y Croacia “funciona, ya que imposibilita los cruces ilegales de la frontera”, añadió el portavoz.
Hungría cerró su frontera con Croacia el sábado pasado para impedir que por ella continúen entrando entre 5.000 y 10.000 refugiados por día, en su mayoría procedentes de países en conflicto como Siria, Afganistán o Irak.
Las autoridades húngaras registraron ayer a 41 refugiados que entraron en el país de forma ilegal por la frontera con Serbia, mientras que en la linde con Croacia no encontraron a nadie.
El pasado sábado, Hungría anunció que ha restablecido el control de la frontera con Eslovenia, ya que según informaciones del Gobierno las autoridades de ese país llevaron refugiados hacia esa delimitación.
A mediados de septiembre Hungría había cerrado ya su frontera con Serbia para detener la llegada masiva de personas que huyen de los violentos conflictos en sus países y esperan obtener asilo en Europa occidental, principalmente Alemania, Suecia y Austria.
El sellado de la frontera serbo-húngara provocó un desvío de la ruta de los Balcanes que usan los refugiados y que pasa por Turquía, Grecia, Macedonia y Serbia.
Los refugiados optaron por pasar, en lugar de a Hungría, de Serbia a Croacia, desde donde las autoridades les facilitaban el traslado a la frontera húngara.
En lo que va de año, en Hungría han entrado 390.000 refugiados que en su gran mayoría han continuado viaje hacia Austria y Alemania.