Todo el mundo ha tenido 17 años, las hijas de los presidentes también. Malia Obama ha sido cazada en una fiesta de la cerveza durante su visita a la Universidad de Brown en Rhode Island.
La hija mayor del matrimonio Obama visitó el campus el pasado fin de semana, y mientras ella estaba allí la joven, de 17 años de edad, se las arregló para burlar a sus guardaespaldas y pasarlo bien, como una chica anónima de su edad. El diario conservador Daily Caller ha sido el que ha tenido acceso a una instantánea de Malia tomada durante la fiesta, que ha publicado en su cuenta de Snapchat.
Aunque la hija de Obama no aparece bebiendo y ni siquiera sostiene en su mano uno de los vasos -la edad mínima para consumir alcohol fuera del hogar familiar es de 21 años-, la noticia ha causado cierto revuelo en las redes.
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