El ministro peruano de Justicia y Derechos Humanos, Gustavo Adrianzén, anunció hoy su “renuncia irrevocable”, dos días antes de que el Congreso debatiera una moción de censura en su contra por exigir a los procuradores solicitar autorización antes de declarar a la prensa sobre procesos que lleva adelante el Estado. EFE
Adrianzén explicó en conferencia de prensa que el presidente de Perú, Ollanta Humala, aceptó su dimisión tras comunicársela esta mañana.
El ministro Adrianzén defendió nuevamente la decisión de destituir a la procuradora contra el lavado de activos, Julia Príncipe, enfrentada con el ministro por un supuesto impedimento para declarar sobre las investigaciones por presunta corrupción contra la primera dama de Perú, Nadine Heredia.
Una resolución suprema del Ministerio de Justicia publicada hoy en el diario oficial El Peruano dio por concluida la designación de Príncipe como procuradora.
El ministro argumentó su decisión “en consideración a la actual coyuntura y con aras de contribuir a la necesaria estabilidad que demanda el país”.
La oposición política había pedido que Adrianzén fuera censurado por el Congreso por haber exigido a los procuradores del Estado que solicitaran su autorización antes de declarar a los medios sobre los procesos que lleva adelante el Estado.
El consejo de ministros en pleno compareció el lunes ante los periodistas encabezado por su primer ministro, Pedro Cateriano, para manifestar su apoyo a la labor de Adrianzén y denunciar “ciertas señales que pretenden generar un ambiente de inestabilidad política”.
Gustavo Adrianzén ocupaba el cargo de ministro de Justicia y Derechos Humanos desde el pasado abril, cuando reemplazó a Fredy Otárola tras desempeñarse como procurador público del Ministerio de Defensa.