El gobierno ruso aprobó conceder un crédito de unos 1.360 millones de dólares a Cuba para financiar la construcción de cuatro centrales térmicas en la isla, que tiene la intención de casi duplicar su producción de electricidad. AFP
El primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, firmó el decreto el pasado sábado, según anunció este martes la página web del diario oficial ruso.
Rusia respeta así el acuerdo firmado en julio de 2014, durante una visita del presidente Vladimir Putin a La Habana, para la construcción de cuatro centrales eléctricas de 200 megavatios para abastecer la zona industrial del puerto de Mariel, a 50 kilómetros al oeste de la capital.
El contrato es la primera etapa de un amplio plan de desarrollo de 10.000 millones de dólares, que busca aumentar la producción eléctrica de Cuba desde los actuales 18,746 gigavatios hora hasta 30,299 gigavatios hora en 2030.
El préstamo ruso, reembolsable en un plazo de 10 años, se enmarca en la quita, decidida en 2014, de gran parte de la gigantesca deuda que tenía Cuba con la extinta Unión Soviética.
Ese acuerdo prevé la anulación del 90% de la deuda de 35.200 millones de dólares, o sea 31.700 millones de dólares.
La cantidad restante, unos 3.500 millones de dólares, será depositada en cuentas específicas para que Rusia la reinvierta en la economía cubana.
Unos meses después de la visita de Putin a Cuba, La Habana inició un histórico proceso de acercamiento a Estados Unidos, que redujo las restricciones comerciales impuestas a la isla, sin acabar con el embargo que está en vigor desde 1962.