El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó el martes a palestinos e israelíes a que se alejen de un “peligroso abismo” durante una visita a la región, liderando el esfuerzo internacional para acabar con tres semanas de violencia, reseña Reuters.
El baño de sangre comenzó con una seguidilla de ataques con arma blanca contra israelíes en Jerusalén.
Una razón esgrimida por los palestinos para la violencia es su percepción de que los judíos están violando la mezquita de al-Aqsa en Jerusalén, el tercer lugar más sagrado del Islam, situado en el terreno donde se erigieron también dos templos bíblicos.
“Este conflicto lleva demasiado tiempo”, afirmó. “Por el futuro de los niños debemos salir de este peligroso abismo, salvaguardar la solución de los dos estados y llevar a la gente de regreso por el camino hacia la paz”.
Ban, cuyo viaje fue anunciado por Israel sólo horas antes de su llegada, se reunió más tarde con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, en Jerusalén. El miércoles se encontrará con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, en la ciudad cisjordana de Ramala, según funcionarios palestinos. Ban dijo que se reunirá también en Amán el jueves con el rey Abdullah de Jordania.
Netanyahu dijo al comienzo del encuentro con Ban que “el presidente Abbas se unió al ISIS y a Hamas al afirmar que Israel amenaza la mezquita de al-Aqsa. Esto, señor secretario, es mentira. Israel protege vigorosamente los lugares sagrados de todas las confesiones. Mantenemos el statu quo”.
Abbas aseguró que los palestinos están cada vez más frustrados por el fracaso de las conversaciones de paz.
“Nuestra juventud está presionada y desesperada por el fracaso del Gobierno israelí y la ausencia de un futuro político que dé esperanza de una paz justa que permita a nuestro pueblo ser independiente junto al estado de Israel”, señaló Abbas en Ramala.