Tengo doce años diciendo que Petróleos de Venezuela está podrida sin que ello haya causado investigación alguna de la empresa por parte de las autoridades venezolanas. Nadie se ha ocupado de esto. Ciertamente no en la Asamblea Nacional, donde los diputados del régimen son simples fichas y los diputados de la oposición han incluido hasta a socios de contratistas corruptos de la empresa petrolera del Estado (caso Heliodoro Quintero y Wilmer Ruperti)
Por Gustavo Coronel | Las armas de Coronel
Tampoco en el llamado Poder Moral ha habido investigación alguna.
Ni el Ejecutivo Nacional o el Tribunal Supremo de Justicia se han ocupado de esto, demasiado atareados en robar y/o darse buena vida.
Las denuncias en contra de esta inmensa corrupción de Petróleos de Venezuela han sido hechas por aislados blogeros venezolanos y extranjeros, y periodistas de mucho coraje, gente como Alek Boyd, César Batiz, Steven Bodzin, Mariana Párraga, Víctor Poleo, Elio Ohep, José Suárez Nuñez y algunos otros, pero no ha existido una acción colectiva y organizada de los venezolanos en contra de esos crímenes.
Yo he tratado y sigo tratando. En 2006 publiqué un análisis sobre la corrupción en Venezuela en inglés y en español, la cual incluía a PDVSA. Ver: http://www.cato.org/publications/development-policy-analysis/corruption-mismanagement-abuse-power-hugo-chavezs-venezuela .
En 2009 publiqué otro trabajo sobre ese tema. Ver: http://www.elcato.org/pdf_files/gcoronel-corrupcion-venezuela.pdf . En mi blog: www.lasarmasdecoronel.blogspot.com he escrito centenares de artículos denunciando la corrupción venezolana, mucha de ella relacionada con Petróleos de Venezuela.
Esas denuncias han aparecido en www.noticierodigital.com y en www.lapatilla.com. En especial he denunciado el inmoral arrendamiento de la gabarra Aban Pearl en numerosos artículos que pueden leerse en esos medios arriba mencionados. Ver como ejemplos: http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2014/11/mi-denuncia-sobre-el-aban-pearl-cumple.html yhttp://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2010/07/mi-entrevista-sobre-el-aban-pearl-en.html.
Estoy empeñado en una batalla contra la pavorosa corrupción de este régimen, en especial la existente en PDVSA, a la cual presté mis servicios entre 1976-1981, período en cual la honestidad y la mística eran las características de la empresa.
Por ello veo con satisfacción que hoy se han unidos unos aliados formidables como el Wall Street Journal, el Federal Bureau of Investigation, FBI, y el Poder Legislativo de los Estados Unidos a la batalla contra la corrupción venezolana. El artículo del WSJ de ayer, el cual he publicado en este blog: http://www.lasarmasdecoronel.blogspot.com/2015/10/el-wall-street-journal-analiza.html nos trae información de suma gravedad sobre las andanzas del ex-ministro y ex-presidente de PDVSA, Rafael Ramírez y de su primo Diego Salazar, las cuales envuelven el manejo criminal de miles de millones de dólares. Ya el Wall Street Journal había publicado una denuncia en contra de los altos miembros del régimen venezolano involucrados en narcotráfico. Ver: http://www.wsj.com/articles/venezuelan-officials-suspected-of-turning-country-into-global-cocaine-hub-1431977784.
Estos reportajes escritos por Juan Forero y José de Córdoba en el Wall Street Journal representan una acusación imposible de desechar por parte del régimen venezolano, a menos que todo el régimen esté involucrado en los crímenes.
Creo que esto es lo que sucede. Toda esta gente está involucrada en los crímenes. Estoy seguro de que el régimen venezolano, el de Hugo Chávez antes y el de Nicolás Maduro, es un régimen forajido, dedicado al robo, al despilfarro y al odio en contra de los venezolanos decentes. Nunca podré olvidar el abominable discurso que Rafael Ramírez dio a los gerentes de la empresa, en el cual decía que a los no chavistas había que sacarlos de la empresa a carajazos. Ver: http://lubrio.blogspot.com/2006/11/el-discurso-de-rafael-ramrez-pdvsa-s.htmlEn ese discurso el hampón Ramírez violó todas las reglas de la buena gerencia y se reveló como un gánster.
Repito una vez más. Los crímenes de la gerencia chavista de PDVSA han destruido la empresa y le han costado miles de millones de dólares a la Nación. Peor aún, mucho de ese dinero está en los bolsillos de una pandilla de malhechores que ha violado su compromiso con el país para hacer dinero a manos llenas. Como lo dice el Wall Street Journal, ese dinero está hoy en las cuentas bancarias de los gerentes podridos de PDVSA, de los bolichicos, de los contratistas grandes y pequeños que han sido cómplices de esos crímenes, de las personas interpuestas y familiares de los pandilleros, de los contrabandistas de gasolina hacia Colombia. En fin, de toda una jauría de hienas sedientas de poder y de dinero.
No es aceptable que ese saqueo horrible haya permanecido hasta ahora sin el rechazo organizado de la oposición venezolana. Cuesta creer que nuestra oposición no haya hecho énfasis en este pavoroso crimen, ya sea por indiferencia o ignorancia.
Las acusaciones concretas no han faltado. Lo que ha faltado es la voluntad de la oposición de hacer las denuncias.
Y digo de nuevo: los gerentes de PDVSA, desde 2000 hasta hoy han sido una tribu podrida, muchos por comisión, otros por omisión. De los $1.4 millones de millones de ingresos petroleros manejados por la PDVSA chavista durante ese período, no menos de unos $200.000 millones han ido a parar a los bolsillos de los miembros de la pandilla del régimen, mientras el resto ha sido dilapidado por los ineptos en función de gerentes.
Venezolanos todos: Esto no se puede arreglar por las buenas. Estos hampones deberán entregar su dinero mal habido e ir a prisión. Claro, ya no podrán vomitar el Chateau Petrus ($2400-5000 la botella) que se han tomado ni el caviar ($3200 la libra) que han comido ni podremos regresar al erario público las propinas obscenas y los regalos que estos hampones han dado a sus amigotes y amiguitas con los dineros de la Nación.
Aunque la acción de la justicia estadounidense es ejemplar no puede reemplazar la acción de la justicia venezolana. En los Estados Unidos están más interesados en conocer cómo opera el sistema de corrupción petrolera y narcotráfico en Venezuela pero estarán dispuestos a ser comprensivos con los hampones quienes “canten”. Somos nosotros, los venezolanos, a quienes estos malandros nos han robado nuestro dinero, quienes debemos castigarlos de manera ejemplar.
Si no lo hacemos, somos cómplices. Tan sencillo como eso.
Por ello insisto en un enjuiciamiento en Venezuela de los 400-600 malandros del castro-chavismo, a fin de que paguen por sus crímenes. Si esta gente no es castigada, los tendremos de regreso en el poder en poco tiempo.
No se trata de venganza. Se trata de justicia. Se trata de no perdonar a los hampones. Se trata de adoptar una postura digna frente al crimen.
Se trata, amigos, de ponernos de pie, si es que queremos ser una Nación y no una colección dispersa de tribus. Rechacemos la idea de conciliar y negociar con esta gentuza, no importa quien no los pida.