El oficial fue trasladado al Hospital Dr. Raúl Leoni, en Guaiparo, y luego remitido a la Clínica Humana donde murió.
La ruta del policía estadal Richard Gregorio Narváez Morales, de 28 años, estaba definida desde que salió de su casa: primero dejaría a su hijo en la escuela y luego se iría a trabajar. Pero algo le cambió el plan.
Iba por la avenida Libertador, cerca de la Licorería El Pino y de la Urbanización Doña Bárbara, en San Félix, cuando se percató de que tres hombres intentaban robar a una mujer. A pesar de que estaba con su hijo, se detuvo para frustrar el robo.
Los delincuentes, al verlo, le dispararon y se desató un enfrentamiento. El funcionario de la Policía del estado Bolívar (PEB) recibió tres tiros; uno en el abdomen, otro en la pierna y uno en la cabeza, que le ingresó por detrás y le salió por la frente.
El uniformado hirió a dos de los tres malhechores. Uno fue identificado como Oscar Quintana, de 38 años, quien resultó con lesión en ambos glúteos. El otro es un adolescente de 15 años, que fue herido en la pierna izquierda.
Todos fueron trasladados al Hospital Dr. Raúl Leoni. Narváez Morales fue operado y, luego, remitido a la Clínica Humana, en San Félix, donde murió horas después.
La víctima tenía 6 años y 10 meses de servicio. Era oficial agregado. Dejó dos hijos: uno de 14 años y otro de 11. Este último era el que llevaba al colegio.
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