En nuestra cabeza hay miles de pelos que, al igual que toda la materia orgánica, tienen su ciclo vital característico. Y es que un pelo vive, de media, entre dos y seis años, informa la revista Muy Interesante
Después de este momento, comienza a debilitarse hasta que llega un punto en el que se cae. De forma natural, en el mismo folículo piloso nacerá un nuevo pelo. De esta forma, unos cabellos vas sustituyendo a otros y así nuestra melena tiene siempre el mismo aspecto.
Sin embargo, cuando se caen más pelos de los que crecen, el cabello empieza a perder densidad, pudiendo llegar al extremo de que aparezcan las temidas calvas. La caída del cabello, también denominada alopecia, tiene un origen en el 90% de los casos, genéticos, pero hay otras situaciones que también pueden provocar estas pérdidas: la polución, los cambios hormonales, una mala alimentación y, en muchas situaciones, el estrés. Además, en algunas temporadas como por ejemplo el otoño, es más frecuente la caída excesiva de cabello.
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