El periodista venezolano Domenico Chiappe dijo a Efe que la población de su país ha vivido durante los últimos 16 años del régimen chavista “un proceso de mansedumbre que ha derivado en humillación”, de modo que psicológicamente está “derrotado y despojado de dignidad”.
Chiappe (Lima, 1970) es peruano de nacimiento, pero al instaurarse la dictadura de Velasco Alvarado emigró con su familia a Caracas en 1974, donde vivió hasta el año 2002, cuando se trasladó a Madrid, desde donde viaja frecuentemente a Venezuela para realizar diversos trabajos periodísticos.
Este cronista ha participado esta semana en Logroño en las V Jornadas Futuro en Español, organizadas por la Fundación Vocento y el Banco de Desarrollo de América Latina.
Gracias a su experiencia profesional durante doce años en Venezuela, entre 1991 y 2002, ha podido recopilar una serie de crónicas y entrevistas para editar el libro “Cédula de identidad”, publicado el año pasado.
Venezuela es un Estado “opaco” a la hora de acceder a la información, criticó, ya que el régimen chavista ha modificado las leyes durante sus años de gobierno “para no rendir cuentas” ni informar con transparencia sobre los ingresos que se obtienen con los impuestos y la venta del petróleo.
“A día de hoy no hay datos oficiales de la inflación del país, todo está cubierto por una neblina provocada a posta, como forma de amedrentamiento”, aseguró.
A esta “opacidad” en la información del Gobierno, se suman “la coacción y control social a través del miedo, lo que supone otra forma de represión”, indicó el periodista.
Según sus datos, el Gobierno venezolano permite que el 97 por ciento de los crímenes de homicidios no estén resueltos, lo que supone “un alto grado de inseguridad” para los ciudadanos, que tienen que refugiarse en “guetos”, como su domicilio.
Además, alertó de que en la actualidad existe un sistema que conecta la libertad de expresión de una persona a través de su voto con la compra de su comida, ya que queda todo registrado a través de la huella digital y se pueden cruzar estos datos.
Este hecho ha provocado que la población sufra “humillación”, ya que pierde muchas horas de su vida en actos cotidianos que deberían estar resueltos en una sociedad civilizada, como hacer la compra.
“El venezolano ha estallado por cosas menores en otras situaciones”,dijo, por lo que considera que a esta falta de dignidad se le suman también el miedo y la inseguridad.
Chiappe defiende la teoría de que los propios chavistas serán los que se rebelen a esta situación cuando deje de llegarles dinero, después de haber ejercicio el poder paraestatal durante los últimos años.
Por otro lado, tras “apropiarse” de los canales de información del Estado, el Gobierno venezolano se ha “aliado” con familias propietarias de numerosos medios de comunicación de pequeño tamaño, pero que sumados, han conseguido un alcance mayor, sostuvo.
En la actualidad hay unos 300 presos políticos en Venezuela, aunque los más mediáticos sean el opositor Leopoldo López y el alcalde de Caracas Antonio Ledezma, ha precisado.
A este encarcelamiento se suman las demandas judiciales por la vía penal y civil contra los medios de comunicación “El nacional”, “Tal cual” y “La Patilla” o la detención de alguien por publicar un “tuit”, lamentó Chiappe, quien no se considera un exiliado, ya que él se fue del país por motivos personales.
Sobre el papel de la comunidad internacional, Chiappe ha considerado que se apoyó a Chaves durante muchos años a cambio de los petrodólares o se miraba hacia otro lado.
“El caso de España es bastante evidente, es un país que no ha reaccionado hasta que no le ha surgido un fenómeno populista de envergadura en su casa”, ha constatado. EFE