Los agentes aduanales organizados solicitan con carácter de urgencia al Gobierno Nacional constituir una mesa de trabajo tripartita, donde se revisen los elevados costos de los servicios y de facturación que se manejan en la cadena de nacionalización de los productos que llegan al país, y buscar normalizarlas, ya que son uno de los factores causantes de la actual espiral inflacionaria. NP
La exhortación la realizó Freddy Rivas, representantes de Asociación de Aduaneros 100 % de los agentes aduanales, quien explicó que esa mesa tripartita debería estar integrada por representantes de los importadores, del Estado (Precio Justo, Seniat, Bolipuerto) y por consolidadoras, líneas navieras, agentes aduanales, receptores de patio y transporte pesado y liviano. ”El objetivo coadyuvar a solucionar la situación de escasez y controlar los altos costos de productos y bienes que llegan al país”.
En este sentido destacó que en la cadena de nacionalización hay algunos sectores que influyen directamente en el costo del producto final que va al consumidor como son las líneas navieras, las consolidadoras de cargas y los patios receptores de contenedores vacíos, quienes incurren en cobro de facturación superior al 150% por ciento y en algunos casos cobros injustificados, situación que ha sido rechazada por el 99 por ciento de los importadores y su representantes, los agentes aduanales.
Al respecto citó algunas empresas que incurren en cobro desmedido en su facturación como son las empresas EIR control, Veconinter, Global Shipping, Inter Shipping, Transcarveca, Mundomar, Logimar, THL y Panatlantic de Venezuela, coincidiendo con el presidente de Polmar Cargo, Alberto Kauam, quien recientemente interpuso una denuncia ante la Superintendencia de Precios Justos, a Panatlantic de Venezuela, por facturar con sobreprecios, al indicar que los agentes aduanales no tienen nada contra esas empresas sino que se han visto afectados por la baja importación debido a los altos costos en su facturación de los productos que ingresan al país.
“La situación coyuntural de país nos afectan a todos por igual, así que buscar ventajas sobre los demás de manera irracional no es lo más adecuado, pues la finalidad es que el consumidor final, el pueblo sea el más beneficiario”,agregó.
Pierden estabilidad laboral
Freddy Rivas y Alberto Kauam, señalaron que la falta de control y coherencia en las tarifas de servicio de la cadena de nacionalización ha afectado también la estabilidad laboral de los trabajadores del sector aduanero, pues las compañías aduanales se han visto obligado a reducir su nómina a un 80%, contribuyendo con el aumento de los niveles de desempleo en el país y penosamente incumpliendo con lo establecido en los artículos 89 y 112 de la Constitución Nacional que señalan al trabajo como hecho social que produce bienes y servicios que satisfagan las necesidades de la población e impulsar el desarrollo integral del país.
“De no aplicarse los correctivos necesarios, puntualizaron, las compañías aduaneras podrían llegar hasta un cierre técnico, dado que se les imposibilita funcionar con tarifas tan desproporcionadas. De allí la importancia de que se constituyan las mesas tripartita y que sus integrantes puedan llegar a un acuerdo equitativo donde predomina la justicia social y sea el pueblo, el ganador”.
Tramites oscuros en la facturación
Los representantes de los aduaneros consideraron oportuno informar que en la cadena de nacionalización a la hora de facturar se presentan conceptos dudosos que pechan injustamente al importador como es el caso de los gastos de operación que prácticamente los cobran dobles, es decir, facturan gastos de operación y servicios de desconsolidación, de manera separada, cuando en realidad es lo mismo. Cobro de limpieza de contenedor así estén limpio y en bien estado. Depósito de garantía de contenedor, el cual es devuelto a su beneficiario meses después y no al momento de la entrega del vacío como debe ser. Además, no le reintegran el depósito completo. Igualmente se le factura al importador por supuestos daños a contenedores, después de cuatro a cinco meses de haberle devuelto el contenedor vacío a los patios receptores”.