El Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla de Colombia, entregó hoy pruebas de vida de los dos soldados secuestrados tras la emboscada realizada el pasado 26 de octubre en zona rural del departamento de Boyacá (centro), que dejó además once militares y un policía muertos. EFE.
En un mensaje difundido en la emisora clandestina de la guerrilla, los propios retenidos, Andrés Felipe Pérez y Kleider Antonio Rodríguez, aseguraron encontrarse bien y no haber sufrido “ningún tipo de tortura” por parte de los insurgentes.
“Hasta el momento me han respetado mis derechos como ser humano y sin ningún maltrato”, afirmó Pérez, que envió saludos a sus familiares.
Por su parte, Rodríguez se mostró confiado en que estará pronto “nuevamente reunido” con sus seres queridos y pidió al Gobierno “que emplee las herramientas que tiene” para que su liberación “sea pronta y sin ningún riesgo”.
Ambos soldados permanecen secuestrados desde la emboscada que el ELN realizó el 26 de octubre en Güicán, en el departamento de Boyacá, a una patrulla que regresaba con los votos para alcaldes y gobernadores depositados en un resguardo indígena en las elecciones celebradas el día anterior.
El grupo armado manifestó el pasado 2 de noviembre que en próximos días liberaría a los soldados, intención que hoy ratificó tras la intervención de los uniformados.
Asimismo, insistieron en los retenidos “están sanos y salvos” bajo su custodia, y que se esfuerzan por protegerlos “a pesar de las amenazas y los fuertes operativos militares que tienen la orden de rescatarlos a sangre y fuego”.
Por otro lado, indicaron que la muerte de los militares y el policía en la emboscada no les “alegra” porque “son hijos del pueblo, todos tienen familia”.
El ELN concluyó su mensaje resaltando que son falsas las afirmaciones que apuntan que los muertos recibieron tiros de gracia o que escondieron explosivos en los cadáveres para herir a quienes fueran a recogerlos.
El Gobierno y el ELN están desde enero de 2014 en contactos “exploratorios” para iniciar un proceso de paz similar al que se lleva a cabo con las FARC, pero no han logrado cerrar una agenda de negociación que permita la apertura formal de negociaciones.