El candidato oficialista Daniel Scioli, empezó más nervioso el debate del domingo en el que su rival de derecha Mauricio Macri mostró un poco más de soberbia en el único debate a una semana de la segunda vuelta presidencial en Argentina.
Scioli llegó al debate con las encuestas situándolo en clara desventaja frente a Macri.
“Las propuestas de Macri son un peligro para el país”, lanzó al principio Scioli, el candidato apoyado por la presidenta saliente, Cristina Kirchner, mientras Macri, cerraba al final: “No, no voy a hacer ajustes, dejen las mentiras”.
Un debate de 75 minutos en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires mantuvo expectantes a los 32 millones de electores en la última semana por ser el primer y único antes del balotaje del próximo 22 de noviembre.
Ambos candidatos, conocidos por su poca locuacidad y falta de carisma, no respondiern a fondo temas de economía, justicia, y desarrollo, y abundaron en reproches mutuos.
“Daniel, ¿por qué no te preocupaste por la inflación?”, le recriminó Macri al gobernador saliente de la poderosa provincia de Buenos Aires. “Mauricio, no discutas contra un gobierno que se va”, respondía Scioli al alcalde de la capital.
Poco después del debate organizado por la ONG Argentina Debate, con la participación de tres periodistas de distintos canales de televisión, las cadenas aseguraban récord en el rating, coincidiendo en que superó los 50 puntos.
Scioli (58 años) fue el más votado en primera vuelta del 25 de octubre pero obtuvo solo tres puntos más que Macri (56 años). Con el debate buscó recuperar el terreno perdido con la promesa de un cambio en las formas pero no en la política, ante un Macri, líder de la alianza centroderechista Cambiemos, a quien los sondeos ubican primero para el balotaje.
“La expectativa es enorme, tendrá un alcance masivo”, declaró el domingo Hernán Charosky, coordinador de la ONG Argentina Debate que organiza la iniciativa.
Ambos candidatos se prepararon fuertemente para el debate, apostando a que lograrían inclinar la balanza a su favor con propuestas convincentes.
El cruce terminó con los dos candidatos cruzando un saludo entre tenso y afectuoso, y luego subieron a la tarima sus respectivas parejas, Karina Rabolini -pareja del oficialista- y Juliana Awada -esposa del rival-, amigas y exitosas empresarias en el mundo de la moda.