A las 7 de la mañana de ayer, Douglas Iván Rodríguez Pereira (27), despidió a su hijo de 9 años con un beso, porque iba a salir con su tía. Sus otros hijos de 11, 7 y 5 años estaban desayunando. El hombre no quiso desayunar, le dijo a su madre que le ubicaría un tanque porque le preocupaba que no tuvieran agua, además quería saber si había llegado el material con el que estaba trabajando en la construcción de unas viviendas, reseñó El Impulso.
Rodríguez Pereira, salió de la casa ubicada en la manzana F, de Las Sábilas al norte de la ciudad y se supone que iría para la manzana M. Pasó hora y media, cuando llega un niño a casa de la señora Elida Pereira, le indicaba que su hijo estaba tirado por la iglesia, ella no creyó porque él no solía pasar por esa zona. Otra persona le dijo lo mismo y allí Pereira junto a la actual pareja de su hijo salieron corriendo para ver y se encontraron con lo peor.
El hombre estaba sobre un charco de sangre, un disparo en la cabeza le segó la vida en segundos. Su pareja se lanzó sobre su cuerpo y no paraba de llorar lamentando lo sucedido.
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