El tenista español Rafael Nadal batió con autoridad este miércoles al británico Andy Murray por 6-4 y 6-1 y se clasificará a semifinales del Másters si el resultado del siguiente partido de la jornada le es favorable.
Nadal, quinto jugador del mundo, necesitó 1h31 para deshacerse del segundo mejor tenista, y lidera el grupo Ilie Nastase con dos victorias.
El español se clasificará a semifinales si el suizo Stanislas Wawrinka (nº4) gana este lunes al también español David Ferrer (nº7), o si este último se impone en tres sets.
Había mucho en juego en el partido. El ganador se aseguraba prácticamente su clasificación a semifinales, y, si era Murray, garantizaba acabar la temporada en el segundo lugar del ránking por primera vez en su carrera (tendrá una nueva oportunidad ante Wawrinka).
Nadal ha ganado a Murray 16 veces y perdido 6, incluyendo el enfrentamiento de este miércoles. En la última ocasión en que habían jugado, se impuso el escocés, en mayo, en el torneo de Madrid.
Sin embargo, Murray no ha conseguido nunca ganar a Nadal en territorio británico, y van cinco partidos: tres en Wimbledon y dos en el Másters.
Su precedente enfrentamiento en el pabellón O2 fue en las semifinales del Másters de 2010, en uno de los mejores partidos de este torneo, en el que se impuso el mallorquín en el juego de desempate del tercer set.
Nadal jugó un primer set impecable y sin fisuras que se anotó en 57 minutos por 6-4, y un segundo mejor aún, por 6-1, en el que obligó a Murray a claudicar desde el principio.
El inicio del partido fue un calco del de Stanislas Wawrinka el lunes. Como entonces, Nadal perdió el servicio nada más arrancar el partido. Consciente de que no podía dar aire a su rival, arriesgó y lo recuperó inmediatamente.
El duelo se equilibró, pero Nadal cometió menos errores (9 por 13 su rival) y, sobre todo, sus esplendidos golpes de derecha le daban la iniciativa en los intercambios.
El mallorquín tuvo siete oportunidades de ruptura y aprovechó dos, en momentos clave, al principio y al final de la manga, donde no le tembló el pulso.
El lenguaje corporal era diferente. El británico se quejaba a menudo, de sí mismo o de los jueces de línea, mientras que Nadal hacía su trabajo sin aspavientos.
Nadal había ganado el último juego del primer set sin permitirle ganar un punto a Murray, y así empezó la segunda manga, con otro juego en blanco a su favor. Tras esta muestra de fuerza, Nadal voló al triunfo.
El Másters ha sido hasta ahora una colección de monólogos y sólo uno de los seis partidos disputados hasta el Nadal-Murray ha tenido un tercer set.
Nadal ha ganado todo lo que se puede ganar en el tenis -14 torneos del Grand Slam, sin dejarse ninguno, y una medalla de oro olímpica-, menos el Másters.
El mallorquín no se siente cómodo en una cancha cubierta y una superficie dura que no es de las más rápidas, ni es lenta como las de tierra batida, los dos extremos en los que mejor se mueve. AFP