Para evitar prolongar el tiempo y una posible expansión de la infección de la heridas, investigadores de la Universidad de Bath, en conjunto con la Healing Foundation Children’s Burns Research Centre y la Universidad de Brighton desarrollaron un prototipo de una cura que cambia su color cuando alguna herida puede llegar a infectarse.
Cuando la herida está en riesgo, el centro de la cura destapa 9 pequeños círculos amarillos, y luego de 4 horas de infección, el color de la cura se cambia al amarillo, registra el portal Bustle.
Esta innovadora curita funciona mediante la detección de biopelículas y a través una película de agarosa hidratada, las pequeñas cápsulas de colorante reconocen de forma anticipada algunas bacterias que pueden causar la infección.
De no ser tratadas, algunas de estas quemaduras pueden infectarse rápidamente, y en algunos casos, pueden incluso ser una amenaza mortal, especialmente en niños, cuyo sistema inmune es menos agresivo ante ciertas heridas.
Los médicos han logrado detectar los síntomas y señales que el cuerpo envía en el momento en que se está empezando a desarrollar una infección; la zona se torna roja, inflamada y la piel cambia su estructura natural además, puede resultar doloroso e incómodo para el paciente.
Esta es en definitiva una propuesta innovadora que puede detectar de forma anticipada una infección que puede llegar a ser tratada por expertos.
Vía Pulzo